LA devoción a la Virgen del Rosario forma parte de la historia de España y la humanidad cristiana. En Cádiz, cuenta con el valor añadido de ser la Patrona de…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
TODAVÍA quedan trianeros y trianeras viviendo en Triana. Son menos que hace medio siglo, aunque no han sido declarados vecinos en riesgo de extinción. En estos días de octubre, cuando el verano todavía asoma la patita por debajo de la puerta del otoño y se despoja de los últimos calores,…
HE escrito en varias ocasiones que la estrategia electoral del PSOE pasa por hinchar a Vox. Por eso, lo que hace Pedro Sánchez va en esa dirección. Con un PP debilitado y un Vox fortalecido la diferencia entre las fuerzas del centro-derecha y la extrema derecha se quedaría diluida. Y…
TRANQUILIDAD, señoras y señores, que no me he vuelto loco todavía. Con este título no quiero decir que Cádiz esté pasando ahora por su mejor momento, viendo lo que se ve, sino que en el Foro de Cádiz, que tuvo lugar el lunes en la Casa Pemán, se planteó esta interesante cuestión al ponente, que era Manuel Bustos, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Cádiz. ¿Cuál fue el mejor momento de Cádiz en toda su historia? Se hablaba del Tricentenario de la Casa de la Contratación. Bustos lo pensó un poco, reconoció que barría para casa, y optó por el Cádiz del siglo XVIII, el Cádiz del comercio americano, el Cádiz que alcanzó altas cotas de prosperidad y cultura.
TIEMPOS duros esperan al PSOE si piensan en Patxi López para recomponer el partido, curar la división interna, evitar el sorpasso y aspirar a regresar alguna vez a la Moncloa. No es tan malo como Pedro Sánchez, pero tampoco mucho mejor. Su carrera política está desacreditada porque ha fracasado estrepitosamente las dos veces que ha ejercido responsabilidades institucionales. Tampoco es el mejor candidato para los del no es no, que juegan a chocar contra los populares (y eso lo sabrán los sanchistas y hasta los sanchopancistas), pues sus dos cargos de referencia (lehendakari vasco y presidente del Congreso de los Diputados) los consiguió gracias a pactos con el PP.
TENIENDO en cuenta el interés del Ayuntamiento por la reforma de la plaza de España, convendría que se fijaran bien en el Monumento de las Cortes de Cádiz. Es una herencia que todavía conserva la ciudad desde 1912. Es lo más vistoso que ha quedado de las celebraciones del Centenario de la Constitución de Cádiz. Es un monumento que actualmente presenta un estado lamentable y que necesita una restauración a fondo, con reposición de lo que se ha perdido, para que no se convierta definitivamente en las Ruinas del Cádiz de las Cortes y la Constitución de 1812. Es decir, para que no se transforme en algo esencialmente arqueológico.
NI bien, ni mal, sino todo lo contrario. El gran problema de Cádiz es que existe un vacío de poder. Desde los tiempos de Fermín Salvochea, Cayetano del Toro, Ramón de Carranza, José León de Carranza, incluso de Carlos Díaz, y evidentemente de Teófila Martínez (por citar sólo a algunos de los más conocidos) el alcalde o la alcaldesa de Cádiz han liderado la ciudad. Para bien o para mal, pues sobre gustos hay diferencias. El gran problema de José María González Santos es que no lidera nada. Y no es por falta de mayoría absoluta, sino porque cualquiera no puede ser un líder.
A pesar de lo que indica el padrón y lo que reconocen las estadísticas, Sevilla capital se acerca al millón de habitantes. Por supuesto, entendiéndolo como personas que la habitan de hecho, no de derecho. Hay un desfase importante, que asume el Ayuntamiento, y que perjudica a los 690.566 empadronados en Sevilla. Con sus impuestos costean servicios de los que se benefician otros. No se trata de algo anecdótico, sino que tiene una repercusión económica negativa para la ciudad.