CANTABA Lucho Gatica que la distancia es el olvido. Y después lo han cantado muchos más, en diferentes versiones. Pero no hace falta recurrir al bolero para dar el cante.…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SEVILLA es una ciudad polarizada en lo futbolístico. La rivalidad entre Sevilla y Betis (o a la inversa) se traslada incluso al cartel de la Cabalgata de los Reyes Magos, obra de Fernando Vaquero. En ese contexto, se ha consolidado la tercera vía del fútbol sevillano: el estadio de La…
PARA la diócesis de Cádiz y Ceuta es una buena noticia que uno de los dos obispos auxiliares de Sevilla, Ramón Darío Valdivia Giménez, haya sido nombrado administrador apostólico. Por dos motivos, principalmente. El primero es que por fin la Santa Sede admite la renuncia que el obispo Rafael Zornoza…

ES cierto que la tragedia de la muerte originada por la inmigración ya no sorprende. En las tres últimas décadas, cientos de personas han muerto ahogadas en las costas gaditanas. Naufragios de pateras que sonaban como ruido de fondo. Estadísticas oficiales en las que se culpaba a Marruecos. Cuando surgían problemas de pesca, o de agricultura, se abrían los cerrojos. Cuando Bruselas y Madrid restablecían las negociaciones oportunas, se cerraban los candados. El servicio de vigilancia del Estrecho llegó para informatizar el caos, para ver pateras en monitor. Aquellas vigilias de oración que empezó a organizar el cura Gabriel Delgado con el obispo Antonio Ceballos. Los números de víctimas ya no escandalizaban. Vimos fotos de unos cadáveres en Zahara, junto a unos bañistas despreocupados.
EN Cádiz puede haber, como mínimo, una decena de barrios en condiciones sociales iguales o peores que la Barriada de la Paz. A partir de un informe que ha sido elaborado por la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía, se detecta un cierto afán de convertir a este núcleo (uno de los más poblados de Cádiz) en una especie de gueto urbano. Pero hay que decir claramente que la Barriada (como se la conoce en Cádiz) no es como las Tres Mil, de Sevilla, ni necesita que le pongan un comisionado como lo fue el actual Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, antiguo párroco del Cerro del Moro. Lo que necesita la Barriada (como tantos barrios gaditanos) es más empleo, más ingresos, un mejor nivel de vida. Pero eso no significa que sea un reducto de marginación, ni de peligros para el caminante.
FUE otro partido intenso, disputado según las características de este Cádiz. Con muchas precauciones para mantener la portería propia a cero; y con la intención de que algún pase largo pudiera ser aprovechado por la velocidad de Alvarito o la habilidad de Ortuño. El resultado final sin goles fue engañoso. El Cádiz pudo ganar porque envió dos remates a la madera. Pero también pudo perder, sobre todo en los últimos minutos, cuando el Mallorca desperdició oportunidades claras y Alberto Cifuentes salvó un gol cantado. El puntito es bueno para el objetivo de la permanencia. Y es malo si se aspira a algo más, considerando que el Levante, el Girona y el Getafe habían perdido.
TERESA rima con lideresa y también con alcaldesa. Esto lo menciono como curiosidad, por si algún pregonero se quiere apuntar al ripio. Pero es lo cierto que Teresa la lideresa (de Podemos), sin ser la alcaldesa (de Cádiz), tiene mucho que ver en el Ayuntamiento. Y, por supuesto, no es porque ejerza su papel de primera dama, en plan Michelle Obama, a modo de florero con inquietudes progresistas y feministas (de lo más completa, pues), sino por todo lo contrario. Porque a veces tenemos la impresión de que el consorte es el otro, ya que quien manda en Podemos de Andalucía es ella. Y eso influye mucho, guste o no, en las relaciones del Ayuntamiento de Cádiz con la Junta.
TODO articulista que se precie un poco (entre los que me incluyo, modestia aparte) habrá escrito a lo largo de su trayectoria varios y muy sentidos textos sobre el fin del comercio tradicional. En Sevilla es imprescindible, pues en caso contrario los lectores pensarán que eres un papafrita, sin sentimientos, sin sensibilidad, un desalmado que no captó la belleza sutil de las antiguas tiendecitas de la plaza del Pan y sus aledaños. En fin, un monstruo de los malos, que nunca se parecerá a Luis Cernuda. Aunque casi nadie se parece, la verdad, pues sólo él fue capaz de escribir Ocnos.