A muchos gaditanos y gaditanas les importa poco que se pierdan dos o tres hoteles por el camino de la burocracia. Pero se formaría la marimorena si se perdiera una…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SEVILLA fue la clave para la renovación del PSOE. En Suresnes 74 empezó todo, cuando el compañero Isidoro salió a hombros como el mesías del futuro. Entonces se dijo lo mismo que dicen ahora los sanchistas: que los viejos estaban chocheando. Los jovencitos renovadores se quedaron con las siglas del…
PARA entender un poco la realidad de Cataluña, que en el resto de España está tergiversada, nos ayudan las cuentas electorales. Es decir, la evolución de los resultados en las últimas elecciones. Entre el referéndum ilegal que montó Puigdemont el 1 de octubre de 2017 y la convocatoria de hoy,…
ASÍ como Johnny cogió su fusil (en la película de Dalton Trumbo), Pedro Sánchez ha cogido su coche, y se irá por las Españas a ver si remata la eutanasia del PSOE. La primera parada fue en el programa de Jordi Évole, un sitio de confianza. Allí se aclaró que lo suyo ha sido una conspiración judeo masónica del Ibex 35, el diario El País y Susana Díaz. Pedro odia al PSOE de Andalucía, del que recuerda que apoyó a Zapatero en tiempos de Chaves. Olvida que Zapatero tenía como responsable de la economía a Pedro Solbes, que le daba confianza al Ibex 35. Aunque no descubrió la crisis a tiempo. Zapatero tampoco era como Pedro Sánchez, que se ha convertido en el monaguillo de Pablo Iglesias, y lo quiere llevar bajo palio, de tú a tú, echando incienso hasta la Moncloa.
EN la plaza de San Antonio, frente a la sede provincial del PSOE, veo un puesto de castañas, que echa humo. Tardes lánguidas de final de octubre, cuando ya se han evaporado las primeras lluvias, cuando se apagan los últimos reflejos del verano y la oscuridad vespertina asume el cambio de la hora. Hemos pasado del Festival Iberoamericano de Teatro a los disfraces de Halloween. Hoy se celebran los Tosantos en la Plaza y el mercado Virgen del Rosario. Hay huesos de santos, buñuelos y panellets en las pastelerías. Y el humo de esas castañas nos anuncia el frío que aún se esconde. No hay colas delante del puestecillo, que pregona su antigüedad.
PRIMERA victoria lejos de Carranza, con tres puntos que eran muy necesarios. Por fin tuvo el Cádiz un domingo con suerte lejos de Carranza. Que esta victoria agónica se consiguiera en Lugo (ante un rival que nos privó de un ascenso, en 2012, de aquella manera) aporta un matiz vengador con retraso. El Cádiz se pareció al de los partidos de fuera en la fase de ascenso: defensa numantina, sacrificio y cazar algún contragolpe. Hubo varios factores que se aliaron a favor. Y no faltó la flor del entrenador Álvaro Cervera, que no es una rosa, ni un clavel, ni se sabe lo que es. Sin trenzar apenas jugadas coherentes, el Cádiz tuvo hasta cinco ocasiones de gol bastante claras. Pero si el Lugo no ganó fue porque el portero Alberto Cifuentes hizo su mejor partido de esta temporada.
LA calle es suya, de la buena gente de Podemos, y eso no hay quien se lo discuta. Ayer, en la investidura de Mariano Rajoy, ¿quiénes tomaron la calle, en los alrededores del Congreso? Los de Podemos. En junio de 2015, cuando José María González Santos, entonces conocido como Kichi, fue elegido alcalde de Cádiz, sin haber ganado las elecciones, ¿quiénes tomaron la calle, en la plaza de San Juan de Dios? Los de Podemos. Son ellos los que salen a las calles, que es su territorio. Porque allí no se vota, sino que se grita. Y se ejerce un derecho, por supuesto, aunque decían que se había prohibido con la Ley Mordaza.
HA pasado lo que tenía que pasar, que ha sido la investidura de Mariano Rajoy según Sevilla. Según Felipe González y según Susana Díaz, que pusieron los puntos sobre las íes cuando ya preparaban las urnas. Es posible que si el PP se hubiera abstenido en la última elección de Susana como presidenta de la Junta, antes de que necesitara los votos de Ciudadanos, se hubieran ahorrado muchos sofocones. Porque si todos los partidos aprendieran a respetar que gobierne la lista más votada en todas las ocasiones (y no sólo en las que te conviene) se tendría un principio exigible, no sería necesario romper partidos por la mitad.