ESTA es la campaña electoral más rara de la historia. Es muy cortita, apenas una semana larga, lo que ha impedido que el paseo de la momia de Franco en helicóptero pudiera ser incluido como apertura. En circunstancias normales hubiera coincidido. Esta fantasía necrófaga demuestra la aleatoriedad de lo que se consideran actos electoralistas del Gobierno de Pedro Sánchez. El comienzo de la campaña es monstruoso: coincide con la noche de Halloween. Un día de zombis y brujas. Se supone que las fiestas políticas para pegar carteles y dar los mensajes tendrán licencias. No serán como la que preparaban en la Cartuja.

EL conflicto político de Cataluña puede tener consecuencias económicas para las principales ciudades españolas. Ya se advirtió en 2017, cuando el referéndum ilegal del 1 de octubre y la declaración unilateral, que llevó a la aplicación del artículo 155 y todo lo demás. Ahora se vuelve a decir, pues no se sabe lo que ocurrirá en los próximos meses. A Quim Torra, en el exterior, no se le aprecia como un dirigente solvente. Más bien parece un majarón en un puesto de alta responsabilidad. Para el turismo y para las inversiones en Cataluña lo que ha ocurrido tendrá consecuencias. Y para Sevilla también, porque la puede beneficiar o perjudicar, según las circunstancias.

CUANDO ya termina octubre, el mes del Rosario, el Consejo de Hermandades y Cofradías ha nombrado a Rosa García Perea pregonera de las Glorias de 2020. La lectura entre líneas que tiene esta noticia es: han nombrado a una mujer. En ciertos ámbitos cofradieros, eso de nombrar a una mujer pregonera todavía se entiende como si Eva le diera una sandía a Adán, o hubieran visto un ornitorrinco en la Campana. Mientras esto se interprete así, mal vamos. Porque significa que mujer y pregonera parecen conceptos incompatibles, entre los que sólo caben raras excepciones. Sin embargo, a Rosa García Perea la han elegido porque tiene sobrados méritos. Sabe escribir y sabe hablar, entre otras cualidades que son convenientes para los pregoneros y las pregoneras.

EN Sevilla se habla mucho de los barrios pobres, que siguen siendo paupérrimos, a pesar de tanta palabrería y vacua oratoria. Sin embargo, se trata menos de los barrios ricos. Son interesantes las estadísticas de la Agencia Tributaria, basadas en las declaraciones del IRPF, si bien con el inconveniente de que utilizaron el código postal como referencia. Los códigos postales serán utilísimos para los carteros y para el personal que ordena la correspondencia, pero distorsionan las rentas per cápitas, ya que el Polígono Sur se encuentra en un distrito compartido con Bami y una zona de la Palmera. Así que algunos se comen cuatro pollos y otros ninguno, lo que no significa exactamente que la media de los vecinos sea comerse dos pollos.

EN la próxima madrugada vuelven a cambiar la hora. La gente siempre pregunta: ¿hay que adelantar el reloj o atrasarlo? Esta vez toca retrasarlo,  pueden dormir una hora más. A las tres de la madrugada serán las dos. ¿Se imaginan si eso se pudiera hacer, en la Campana, en la Madrugada del Viernes Santo? Si a las tres fueran las dos, dispondrían de una hora más para repartir nazarenos de la Macarena en adelante. Pero esa maravilla no ocurre en la Madrugada de Sevilla, sino en la del último domingo de octubre, el mes de la Virgen del Rosario. Los relojes se atrasan y el tiempo se recupera. Así el tiempo se nos queda un poco menos perdido. Marcel Proust hubiera tenido una hora más para escribir.