ESTE artículo he dudado si lo publicaba o no, por no dar más malas ideas. No obstante, en prevención de lo que pueda ocurrir en las próximas Semanas Santas, se debe alertar al teniente de alcalde de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera; al presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez; incluso al mismísimo Cecop, del peligro que se les viene encima. El patinete del cofrade puede causar estragos entre la ciudadanía durante la Semana Santa. Puede ser la siguiente gran aportación friki, como sucedió con las sillitas plegables de los chinos. Tal vez, en fecha no muy lejana, sea prohibido en la Madrugada.

EN las grandes ciudades hay lugares para todos los gustos, pero no hace falta que estén juntos y revueltos. Hoy se disputa el Sevilla-Betis, el gran derbi, con aspiraciones de entrar en competiciones europeas, incluso en la Liga de Campeones. Partido interesante y de alto riesgo. Se juega en Nervión, un barrio por el que también sale hoy la cofradía de la Milagrosa. Por supuesto no hará estación en el Sánchez Pizjuán. Pero, a escasa distancia, coinciden ambientes que no se deben mezclar. El hermano mayor de la Milagrosa, Javier de Martos, ha denunciado la falta de sensibilidad. La estación en el Hospital de San Juan de Dios coincidía con los momentos álgidos del fútbol. Han cambiado el horario y el itinerario para evitar males mayores.

ESA emoción que expresaban los antiguos pregoneros cuando contemplaban el primer nazareno era contagiosa. De modo que el primer nazareno se convirtió en un personaje casi mitológico para la Semana Santa. Era como el Adán de las cofradías. Contigo, primer nazareno, empezó todo. Salíamos en la mañana del día soñado, y cuando íbamos hacia San Juan de la Palma, los Terceros, el Salvador o Triana, con los ramos en las manos (que no se te habían caído, gracias al efecto de los estrenos), de repente, ¡zas!, te encontrabas el primer nazareno. Ese mito se ha roto, porque hoy te levantas el Domingo de Ramos y ya has visto nazarenos hasta sin querer, por los barrios y por el centro, por media Sevilla.

CUALQUIERA que tenga la paciencia y la humildad de leer las medidas de tráfico y el plan de seguridad para la Semana Santa creerá que nos estamos preparando para una guerra. Sólo falta disponer refugios para casos de bombardeo. Señores, es la Semana Santa de Sevilla. Salen cofradías con sus pasos, y punto. Pero está más blindada que una final de la Liga de Campeones de alto riesgo. Se anuncia que en el centro (y también en Triana, como novedad de este año) habrá videovigilancia de alta definición, que se ha mejorado incorporando streaming para calcular mejor la biodinámica de masas. Y asimismo habrá luces led graduables, megafonía y beacons para informar por audio y con mensajes al móvil. A ello se suma que habrá rastreo de las redes sociales, en conexión con la Fiscalía de delitos cibernéticos.

EL Ayuntamiento de Sevilla, a falta de poco más de un mes para las elecciones municipales, tiene unas prisas horrorosas por cambiar los nombres de varias calles. Casi todos los distinguidos son personas que han llegado al siglo XXI, y están vivos o han fallecido recientemente. Los hay de las más diversas actividades y afecta a varios distritos, incluidos los más céntricos. Cada caso tiene su temática y unos son más defendibles que otros. Pero sorprende que para vestir a unos están desvistiendo a otros. En el último pleno, el portavoz de IU, Daniel González Rojas, alertó sobre algo peligroso: al final puede ser una pérdida para la historia de la ciudad.