EN 2025, al PP y al PSOE les ha dado el frenesí por competir a ver quién habla más de viviendas. Hablar por hablar. Construir es otra cosa, y requiere…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
EN la polémica sobre la llamada mafia del taxi en el aeropuerto de Sevilla podríamos recurrir a la filosofía. Lo sé, la filosofía está olvidada, hasta el punto de que un filósofo llamado Salvador Illa fue colocado como ministro de Sanidad y actualmente es presidente de la Generalitat de Cataluña.…
AL presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se le ha ocurrido celebrar en 2025 los 50 años de la muerte de Franco con el lema España en libertad. Es decir, que sido tan papista como el Papa y ha declarado un año jubilar (o algo así) y le ha puesto un…
HEMOS entrado en el Año Nuevo, pero en Cádiz siguen como en el año viejo. En Cádiz tenemos unas autoridades que se pasan la vida cambiando los nombres, según el color del cristal con que se miran. Parece que los de izquierda se miran mejor. Pero no cambian las cosas de la gente, no cambian las condiciones de vida de los gaditanos y las gaditanas, no cambian la pobreza por la riqueza, ni buscan inversiones favorables para el empleo. Aquí sólo se cambia lo sencillo. Y lo mismo se quita el nombre de una calle, que el de un estadio, que el de un puente. Por quitar que no quede. Uno me dijo: “mientras no me quiten la cartera, a mi plim, que se distraigan quitando nombres”.
SUELE arrancar el año nuevo cargado de buenos propósitos. Unos son físicos, como ir al gimnasio para adelgazar o controlar más las dietas. Y otros químicos, que tienen más que ver con nuestras reacciones y comportamientos personales. Sin embargo, en Sevilla se suele decir que la rutina del año nuevo no empieza realmente hasta que pasa el día 6 de enero, y se va el último camello de los Reyes Magos, y se apaga la última vela en el altar de quinario de Jesús del Gran Poder y el Señor de Pasión sube al altar mayor del Salvador para que comience su novena. Es decir, que hay seis días en los que el nuevo año está en el calendario, pero aún permanece como en un paréntesis, que forma parte de los ritos.
NUNCA más habrá un fotógrafo como Jesús Martín Cartaya. Ni en Sevilla, ni en el resto del mundo. Mejores o peores los puede haber, pero nadie que sea como él. En un manual de la fotografía se podrían incluir diversos modelos de fotógrafos, Y, sin embargo, Jesús era diferente, quizá porque no era un fotógrafo profesional, ni artístico ni periodístico. Sabido es por todos los sevillanos de su tiempo que trabajaba en Cortefiel y que eso también se le notaba. Era el único fotógrafo que acudía a todo vistiendo chaqueta y corbata. Circunstancia no desdeñable, ni secundaria. Ya que, como él mismo decía, en aquel tiempo hacer las fotos así vestido era un plus y se le abrían puertas cerradas para otros.
FALTAN dos días para que termine 2024, que ha sido el año de Puigdemont. Nunca con tan pocos escaños se ha mandado tanto en España. Nunca con tan pocos escaños se han cachondeado tanto de las instituciones del Estado. Dice el presidente Sánchez que ellos tienen el BOE y los del PP los bulos. Pero el BOE no lo tiene el Gobierno del PSOE y Sumar, sino que en la redacción del BOE el jefe es Puigdemont con su grupo de Junts, y ahí se publica sólo lo que autoriza este señor. Fue amnistiado, pero no disfruta de la amnistía. Recibió promesas, pero no se ha cumplido ninguna. Así que está como un gato escaldado y con las garras preparadas.
LAS tradiciones se están perdiendo y es una pena. Mañana es el día de los Santos Inocentes, aunque ahora esta fiesta se podría celebrar todos los días del año. En otros tiempos, al llegar el 28 de diciembre, los periódicos, las radios y las televisiones (entonces no existía nada digital, excepto el régimen, que era una dedocracia) publicaban fake news para darle coba a la gente. En lo digital hemos avanzado bastante, y ya ni siquiera el PSOE de Andalucía tiene unas primarias. Políticos hay, como Ruiz Boix, que se le ponen farrucos a Juan Espadas, para que el jefe supremo se lo cargue y nombre a otro u otra. A dedo, por supuesto.
Volviendo a las noticias que parecen inocentadas, vamos a recordar algunas recientes: