SERÍA muy oportuno que el pleno municipal, con el visto bueno de la comisión del nomenclátor o lo que sea, apruebe la dedicatoria de una glorieta a las plataformas gaditanas.…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL mosquito sevillano algunos lo cuidan como si fuera el lince ibérico. Sabido es que el lince ya no está en peligro de extinción, de tanto cariño como se le ha procurado. Pero al mosquito sevillano no hay que permitirle que se propague, sino declararle la guerra y reforzar la…
HEMOS leído en la prensa (en la de papel, por supuesto) que Pedro Sánchez ha presentado un plan de regeneración democrática. Supongo que es una errata, como aquellas de La cárcel de papel, que publicaban en La Codorniz, un semanario humorístico que la generación Z no ha conocido. Y que…
EL lunes 17 se cumplirá un año desde que Bruno García fue proclamado alcalde de Cádiz. El PP volvió a recuperar la Alcaldía, después de ocho años, en los que estuvo Kichi al frente de los anticapitalistas, adelante, ganar, y la izquierda situada a la izquierda del PSOE, en general. Un tiempo en el que la ciudad experimentó un claro retroceso, sin obras públicas significativas, con proyectos anquilosados y con una decadencia palpable. La ciudad se mantuvo gracias al turismo, al que por cierto criticaron y pusieron trabas más allá de lo conveniente. Pero ha pasado casi un año y llega el momento de responder a la pregunta del millón: ¿se nota el cambio?
CON los resultados del domingo pasado en la mano, se podría decir que José Luis Sanz obtuvo la confianza de los sevillanos. La victoria del PP en Sevilla capital fue clara e inequívoca. Es verdad que no se votaba para el Ayuntamiento y que no se debe extrapolar. Pero se ha enviado un mensajito en las urnas. Los del PSOE podrían haber sido más pragmáticos. Y los de Vox no obsesionarse con los cargos municipales que ambicionan. En fin, ya se han equivocado. Y ahora, una vez que el alcalde Sanz planteó la cuestión de confianza, habrá presupuesto de Sevilla con el sello del PP, que contó con el aval de volver a ganar.
LOS resultados de las elecciones europeas no son extrapolables a unas elecciones generales, a unas autonómicas, ni a unas municipales. De ningún modo lo pueden ser, por la diferente motivación de cada una. Y sobre todo por la participación. Con menos del 50% no es significativo, porque en las otras elecciones la participación puede aumentar entre un 10% y un 20%. Sin embargo, en las elecciones del domingo, se han confirmado unas tendencias. La principal es que el PP andaluz, con Juanma Moreno, al frente de la Junta, ha conseguido lo que parecía imposible: una comunidad de probado arraigo de la izquierda, que gobernó durante cuatro décadas, parece ahora de derechas.
LOS resultados de las elecciones europeas no son extrapolables a unas elecciones generales, a unas autonómicas, ni a unas municipales. De ningún modo lo pueden ser, por la diferente motivación de cada una. Y sobre todo por la participación. Con menos del 50% no es significativo, porque en las otras elecciones la participación puede aumentar entre un 10% y un 20%. Sin embargo, en las elecciones del domingo, se han confirmado unas tendencias. La principal es que el PP andaluz, con Juanma Moreno, al frente de la Junta, ha conseguido lo que parecía imposible: una comunidad autónoma de probado arraigo de la izquierda, que gobernó durante cuatro décadas, parece ahora de derechas.
LAS elecciones europeas tienen mala fama en este país. Hasta ahora, en dichas elecciones, se ha votado poco y mal. Poco, porque la abstención es la más alta de todas las convocatorias. Las de 2019 tuvieron una participación del 60,40%, gracias a que coincidieron con las municipales y las autonómicas en 12 comunidades. Y se vota mal, porque un sector del pueblo suele dar rienda suelta a las bajas pasiones y vota lo más friki. Como si el Parlamento Europeo fuera una institución para el cachondeo. En las últimas, le ganó el PSOE al PP por 21 a 13. Fue una paliza, ya que se vota por circunscripción única.¿Y hoy qué pasará? El resultado será más o menos significativo según la participación. Con menos del 60% no sería extrapolable. Pero puede condicionar el futuro político en Cataluña y en toda España.