AL principio de la democracia parlamentaria, cuando los políticos se insultaban menos, concedían a los gobernantes cien días de gracia. Tres meses y pico en los que se les permitía…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
COINCIDIENDO con la fiesta de Santa Teresa de Jesús, el consejero de Presidencia y otras cuestiones de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz Cabello, fue nombrado consejero de Sanidad. El día elegido hace honor a lo que nos enseñó la santa de Ávila: “Nada te turbe, nada te espante”. Para…
EL sanchismo se mantiene en el poder gracias a que ha buscado la división y el enfrentamiento entre los españoles. Los ciudadanos de este país son divididos entre progresistas y reaccionarios (o fascistas), desde una falsa superioridad moral, que señala a los progresistas como los buenos y a los reaccionarios…
NINGÚN presidente de la democracia española se ha obsesionado tanto con Franco como Pedro Sánchez. Ni siquiera su colega José Luis Rodríguez Zapatero, que liquidó la concordia. El sanchismo es una forma evolucionada del franquismo sociológico. Es lo más neofranquista que se recuerda desde Franco. No en las soflamas ideológicas, que en el sanchismo apelan al progresismo, como algo etéreo, que evoca un nuevo Movimiento. Me refiero a las formas. El modus operandi del Gobierno es el mismo de los años de la posguerra. Su propaganda sigue la misma estrategia.
EN Cádiz se oyen quejas por la falta de espacio, a la que se atribuyen todas las desgracias de la ciudad. Y, sin embargo, hay terrenos que no se aprovechan, como los de Puntales para el Hospital. O los de Tolosa Latour para la Ciudad de la Justicia que no se construyó. O los de la Zona Franca, donde quedan opciones que no terminan d cuajar. Y otros que harían la lista interminable. Y entre ellos, faltaría más, está el de Puerto América, que forma parte del desperdicio en que se convirtió la Punta de San Felipe, que sigue siendo un experimento fallido. Casi todos los espacios desaprovechados de Cádiz tienen algo en común: dependen de los poderes públicos.
AL viajar a Roma para la Gran Procesión del Jubileo, algunos han descubierto que existen otras ciudades en el mundo además de Sevilla. Con sus peculiaridades. Por ejemplo, se ha descubierto que los tanques a la calle en el Trastévere no se pueden hacer con la Cruzcampo sevillana, ni la Victoria malagueña, si acaso con la birra Peroni. Pero, como se supone que habían viajado con fines más piadosos, también se ha visto que Roma es de los pocos lugares del mundo donde hay más iglesias que en Sevilla. Aunque sin hermandades y cofradías como las de aquí. Y otra cuestión que llamó la atención fue la gran cantidad de vallas que colocaron para la procesión. Un itinerario de 3,7 kilómetros fue vallado al completo, excepto en un lugar: en la vía Cerchi del Circo Massimo. Y ese fue el coladero donde se montó una bulla de cangrejeo delante del Cachorro.
YA apenas se habla del Área Metropolitana de la Bahía de Cádiz, aunque la mancomunidad al parecer sigue existiendo. Ya no es como hace 25 años, cuando se hablaba y se escribía mucho de la Gran Ciudad de la Bahía, que se iba a formar con 700.000 habitantes, uniendo a los municipios de Cádiz y Jerez con su entorno de San Fernando, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Chiclana y Rota, que están todos a poca distancia entre sí, y hasta se les pudiera unir, ya puestos, Sanlúcar de Barrameda y Chipiona; o incluso Arcos y Medina Sidonia, y Vejer y Conil, aunque entonces nos meteríamos en lo que se denomina La Janda. En fin que esta provincia es muy rara. Todo está cerca, pero lejos. Metropolitano nos suena al Atlético de Madrid.
LA presencia del Cristo de la Expiración en Roma ha sido un acontecimiento que le aporta una nueva dimensión a la Semana Santa sevillana. Y no hay que darle más vueltas. Se puede entrar en detalles, analizando desde los parámetros localistas sevillanos, pero ver al Cachorro pasando ante el Coliseo merece todas las penas. Y verlo en el Vaticano, en un altar, en el mismo templo donde está la Piedad de Miguel Ángel, ahí quedó. En las críticas cofradieras muchas veces influye la envidia. Por no hablar del ombliguismo cateto de creer que somos el centro del universo. No es lo mismo llevar al Cachorro a Roma que comentar una procesión extraordinaria. Hay diferencias cualitativas. Esta no era una misión para robustecer la fe de los romanos. El Cachorro fue a Roma para que lo vieran allí los sevillanos y los trianeros. Lo vieron algunos más también. Y los que no lo vieron se lo perdieron.