EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
UNO de los aspectos más turbios de esta crisis del coronavirus es el Mando Único. Si lo hubiera decretado Mariano Rajoy dirían que es un golpe de Estado. Pero como lo hacen Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, no pasa nada, porque tienen bula, y colegas que les siguen el rollo autoritario. Personas que han leído libros, dicen que lo del Mando Único y el Ministerio de la Verdad les recuerda a 1984, de George Orwell, aunque no es lo mismo. De ese autor, a los que no lo hayan leído, les recomiendo Rebelión en la granja, de la que se habla menos, por motivos obvios. Y los que no hayan leído nada, no se crean que este Orwell era un facha, sino que fue anticolonialista, socialista y participó en la Guerra Civil española con los republicanos, de donde salió asqueado de los dos totalitarismos: el de los fascistas y el de los soviéticos.
LA crisis del coronavirus viene de una pandemia global, como se encarga de recordar Pedro Sánchez para encubrir sus torpezas en la gestión, pero tiene consecuencias locales diferentes, según los territorios. Ya se ha explicado para la desescalada del confinamiento, que no debería ser igual en Andalucía que en Madrid, ni afecta igual al medio rural que al urbano. Tampoco afecta igual a todas las ciudades, ni a todos los municipios, grandes o pequeños. Por ello, los ayuntamientos son parte del problema y de la solución. Hay que tener en cuenta las necesidades de cada lugar. Y ahí es donde se intuye un gravísimo peligro para Cádiz y para otros municipios de la provincia.
EL alcalde de Sevilla ha cometido dos veces el mismo pecado: no aceptar la realidad de la suspensión de la Semana Santa y la Feria, y crear expectativas falsas. Pero ha sido un pecado venial, bienintencionado, por querer salvar los muebles. Juan Espadas dijo en un determinado momento que la OMS le debería convencer para la suspensión de la Semana Santa. Cuando lo dijo, lo pensábamos todos, incluso los que ahora se lo echan en cara. No era necesario suspenderla antes de tiempo. ¿Hemos visto pasos en las calles, o algo parecido a una Semana Santa con cofradías? No. Pues entonces… Cada decisión tiene su momento. Pero es cierto que a Juan Carlos Cabrera y el equipo de Fiestas Mayores sólo les queda pensar en la Feria de 2021.
EN estos momentos, es imposible saber hasta cuándo durará el confinamiento en Cádiz. Pedro Sánchez ya ha pedido prolongar el estado de alarma hasta el 9 de mayo. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, por fin le ha reclamado que en Andalucía se suavice antes que en otras comunidades con más muertos. A partir del día 27, van a tratar a los niños igual que a los perros a la hora de pasear. Sin embargo, parece que no permitirán algunas medidas de relajación que ya existen en los demás países de la Europa confinada, como correr y caminar durante algunas horas del día. Sería como si vamos al supermercado, pero sin bolsas, y con cierto espíritu deportivo, sin llegar a lo Kipchoge. Mientras, siguen publicando estudios que alertan de que Cádiz no está tan mal como para acentuar el sadomasoquismo. Y, además, tenemos sol y playas.
EL mejor articulista necrológico de Sevilla en el último siglo, que es Antonio Burgos, escribió en cierta ocasión que los muertos de agosto pasaban casi desapercibidos. Por lo que era como una desgracia añadida. Cuando el veraneante regresaba a Sevilla, se enteraba de que habían fallecido Fulanito, Menganita, etcétera, y no habían tenido la despedida que merecían. Pues si eso ocurría en agosto, imaginen ahora, en los tiempos del coronavirus. Hoy se muere cualquier jubilado y hasta parece lo de lo más común, toquemos madera de caoba. Pero es injusto. Como lo sería que no tenga el realce debido el fallecimiento de Enrique Barrero González. Fue un personaje importante en la Sevilla de la Transición y también para el Ateneo.