SER gaditano de nacimiento es lo peor que te puede pasar para tener un reconocimiento en Cádiz. Desde que fue restaurada la democracia, todavía ninguno de los que han ejercido…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA primavera sevillana no se entiende sin la información meteorológica. De todos y todas es conocida la importancia que alcanza en la Semana Santa. Ser meteorólogo en esos días se puede considerar como una profesión de alto riesgo. No sólo por el desprestigio de equivocarse, sino por las críticas posteriores.…
FALTAN siete días para las elecciones en el País Vasco. Los de EH Bildu sueñan con ganar. Sería su primera vez. ¿Pasearán en gabarra? El mejor padrino para botarla sería Pedro Sánchez, que tanto les ha ayudado, hasta el punto de que ya pocos se acuerdan de que son los…
EL alcalde de Sevilla ha cometido dos veces el mismo pecado: no aceptar la realidad de la suspensión de la Semana Santa y la Feria, y crear expectativas falsas. Pero ha sido un pecado venial, bienintencionado, por querer salvar los muebles. Juan Espadas dijo en un determinado momento que la OMS le debería convencer para la suspensión de la Semana Santa. Cuando lo dijo, lo pensábamos todos, incluso los que ahora se lo echan en cara. No era necesario suspenderla antes de tiempo. ¿Hemos visto pasos en las calles, o algo parecido a una Semana Santa con cofradías? No. Pues entonces… Cada decisión tiene su momento. Pero es cierto que a Juan Carlos Cabrera y el equipo de Fiestas Mayores sólo les queda pensar en la Feria de 2021.
EN estos momentos, es imposible saber hasta cuándo durará el confinamiento en Cádiz. Pedro Sánchez ya ha pedido prolongar el estado de alarma hasta el 9 de mayo. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, por fin le ha reclamado que en Andalucía se suavice antes que en otras comunidades con más muertos. A partir del día 27, van a tratar a los niños igual que a los perros a la hora de pasear. Sin embargo, parece que no permitirán algunas medidas de relajación que ya existen en los demás países de la Europa confinada, como correr y caminar durante algunas horas del día. Sería como si vamos al supermercado, pero sin bolsas, y con cierto espíritu deportivo, sin llegar a lo Kipchoge. Mientras, siguen publicando estudios que alertan de que Cádiz no está tan mal como para acentuar el sadomasoquismo. Y, además, tenemos sol y playas.
EL mejor articulista necrológico de Sevilla en el último siglo, que es Antonio Burgos, escribió en cierta ocasión que los muertos de agosto pasaban casi desapercibidos. Por lo que era como una desgracia añadida. Cuando el veraneante regresaba a Sevilla, se enteraba de que habían fallecido Fulanito, Menganita, etcétera, y no habían tenido la despedida que merecían. Pues si eso ocurría en agosto, imaginen ahora, en los tiempos del coronavirus. Hoy se muere cualquier jubilado y hasta parece lo de lo más común, toquemos madera de caoba. Pero es injusto. Como lo sería que no tenga el realce debido el fallecimiento de Enrique Barrero González. Fue un personaje importante en la Sevilla de la Transición y también para el Ateneo.
AL cumplirse los cuatro años de la llegada de Álvaro Cervera al Cádiz CF se ha vuelto a plantear el dilema: ¿por qué no lo han renovado ya? En estos momentos, parece desaconsejable tomar esa decisión. Sin saber si el Cádiz va a disputar la próxima temporada en Primera o en Segunda División. Pero, sobre todo, sin saber nada de nada. Hay que tener paciencia, porque en estos momentos ningún club está fichando o dando bajas. Por otra parte, el futuro de Álvaro Cervera dependerá de varios supuestos, que a día de hoy ignoramos. Es un buen entrenador para Segunda División, eso ya lo ha demostrado. Ha cumplido cuatro años en Cádiz, lo que en las últimas temporadas supone un récord. Se le conoce y se le reconoce.
SEGÚN el balance presentado ayer, en España ya hay más de 20.000 muertos por el coronavirus. No sé si el impacto es más fuerte con números o con letras (más de veinte mil). En concreto, son 20.043. Algunos desalmados lo pueden considerar como un número para el sorteo de Navidad (ya lo dijo una presentadora de televisión: parece un número de la lotería), pero detrás hay personas, hay familias, hay ataúdes, hay muertos... ¿Cuánto espacio se necesitaría para desplegar 20.043 ataúdes? Y, además, que son muchos más, como se sabe. Hasta Fernando Simón, esa eminencia, ha reconocido que están ajustando el modo de contar los muertos. Por aquello de las diferencias entre los que se mueren en sus casas, residencias o los hospitales. Pero se mueren. RIP.