EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
LA gestión sanitaria de la crisis del coronavirus es caótica y la gestión económica es ruinosa. Eso ha motivado que las últimas medidas del Gobierno del PSOE y de Unidas Podemos hayan encontrado críticas de todos los demás partidos, incluidos los que apoyaron al Gobierno de Pedro Sánchez. Sin entrar en las politiquerías, se debe insistir en que el origen del mal está en la pandemia. Por ahí se les ha ido de las manos. Es una pandemia mundial, que en unos países está más avanzada que en otros, y que afecta a todos. Pero no a todos por igual, ni es cuestión de tiempo, ni todos han cometido los mismos errores de bulto. Vuelvo a decir que al final ya se verá dónde hay más muertos y más ruina. A día de hoy, encabezan esa lista Italia y España.
LA gestión sanitaria de la crisis del coronavirus es caótica y la gestión económica es ruinosa. Eso ha motivado que las últimas medidas del Gobierno del PSOE y de Unidas Podemos hayan encontrado críticas de todos los demás partidos, incluidos los que apoyaron al Gobierno de Pedro Sánchez. Sin entrar en las politiquerías, se debe insistir en que el origen del mal está en la pandemia. Por ahí se les ha ido de las manos. Es una pandemia mundial, que en unos países está más avanzada que en otros, y que afecta a todos. Pero no a todos por igual, ni es cuestión de tiempo, ni todos han cometido los mismos errores de bulto. Vuelvo a decir que al final ya se verá dónde hay más muertos y más ruina. A día de hoy, encabezan esa lista Italia y España.
SEGUIMOS viviendo momentos difíciles, con 849 muertos en un solo día. Así las cosas, no estamos para diversiones. Va a pasar desapercibido que en estos días de confinamiento hemos llegado a abril, el mes en el que comenzaba la temporada de playas. En los días de la Semana Santa, además de salir los pasos a las calles, se inauguraba la temporada playera en nuestra provincia. Era digno de admirar la gran cantidad de madrileños que acudían a los hoteles del Novo Sancti Petri, de Conil, de Zahara de los Atunes, de Tarifa, etcétera. También algunos sevillanos alérgicos a los pasos, a pesar de lo que se perdían, se iban a Costa Ballena, o por ahí, antes de que aparecieran ballenas en las playas de Chipiona. Eran otros tiempos.
NO se sabe a dónde vamos a parar, pero las perspectivas tienden al pesimismo. Si no se aprueban los coronabonos europeos, algunos economistas ya están alertando de que España quizá deba recurrir a un rescate. Esta es una palabra olvidada: rescate, que sonó mucho en los tiempos de Zapatero y de Rajoy. Al final, dicen que España no fue rescatada, pero como si lo hubiera sido. Sin abundar en las consecuencias, un rescate obligaría a estrechar el cinturón de las cuentas públicas. Y eso pasaría por un recorte drástico de las inversiones en infraestructuras. Resumiendo: siempre que anuncian la línea 3 del Metro de Sevilla viene una crisis que se la lleva por delante. Esta línea es gafe, y probablemente le espera un parón de varios años más.
SE suele decir que cada 500 años hay un movimiento sísmico espantoso que provoca un gran maremoto en el Golfo de Cádiz, y que es peligrosísimo, y que aquí no hay un buen plan para la escapatoria. Y, además, que da igual, porque como nos coja bien cogidos, no hay salida. Pero ahora, con el coronavirus, nos hemos dado cuenta de que viene un maremoto económico de padre y muy señor mío, una crisis que puede ser la mayor del último siglo, y también se está viendo que el plan del Gobierno es que no hay plan, y lo van rectificando cada dos o tres días, y que ponen los vellitos de punta, porque van a hundir a todos. Sin distinciones entre empresarios, autónomos y trabajadores, a todos. Ahora Zapatero hasta nos parece una eminencia, a la altura de Adam Smith, si se le compara con Pedro Sánchez.