EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
UNO de los grandes problemas del Carnaval es la falta de nuevos talentos. En el concurso de este año pesan las ausencias. Duelen las inesperadas y tristes, como es el caso de los fallecidos Juan Carlos Aragón y Manolo Santander, a los que recordamos. También pesan las bajas voluntarias de autores que ya no concursan, como Antonio Martín y Joaquín Quiñones en las comparsas. O los que descansan, según el año. En el Carnaval siempre hubo renovación. Los grandes autores eran sucedidos por otros, que desde el principio, o con el paso de los años, iban adquiriendo jerarquía.
YA he escrito en otras ocasiones que el tranvía de la Bahía de Cádiz está gafado. A las pruebas me remito. Ayer, en San Fernando, un vehículo chocó contra una unidad de tranvía de las que están cubriendo pruebas. Sucedió en una glorieta, la de Felipe V, tras la parada de la calle Santo Entierro. Y eso también da que pensar, por el nombre. Todavía no ha entrado en funcionamiento y ya ha sufrido un accidente. Menos mal que no sucedió nada grave, ningún lesionado que lamentar, y que sólo tiene daños de chapa y pintura. Si se cargan un tranvía reluciente antes de empezar a circular, ya tendrían otro motivo más para retrasarlo.
FALTAN menos de dos meses para el Domingo de Ramos, apenas 59 días. No se puede concebir el día feliz del comienzo de una Semana Santa sin la Estrella y la Amargura, dos dolorosas de las que cuentan con más devoción. En estos días, ambas son noticia, por diferentes motivos. La Estrella porque volverá a salir de San Jacinto, algo que no sucedía desde 1976. La Amargura porque ha vuelto al culto en San Juan de la Palma, después de haber sido restaurada por Enrique Gutiérrez Carrasquilla. Así que ahora, cuando la primavera se anticipa a mediodía y nos anuncia otra Cuaresma (que viene ya por las esquinas) volvemos a eso que tanto le gusta al capillita: el Se dice, que popularizo Carlos Schlatter en Saeta, en los tiempos de Radio Vida.
ES curiosa la repercusión de la llegada del Brexit a Gibraltar. En los telediarios y en los principales diarios nacionales, informaron y destacaron que no se había notado nada. Se fueron un sábado, un día que de por sí tiene sus peculiaridades de entradas y salidas, y se quedaron tan panchos cuando observaron que se podía pasar con el DNI. Entonces se ha llegado a la conclusión de que el Brexit no tiene tanta importancia, ni es tan grave. Algunos lo han comparado con el efecto 2000 en los ordenadores. Parecía que se iba a acabar el mundo, y la vida siguió igual.
ALGUNOS barómetros que circulan por ahí son más pintorescos que los del CIS del gran jefe Tezanos. Por ejemplo, el Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos y de Hogar, que ha elaborado la aseguradora Línea Directa, y que ha sido presentado recientemente. Según este barómetro, Andalucía es la comunidad con más picaresca de España. Las provincias que más han defraudado en los partes de seguro de automóvil son, por este orden, las siguientes: Jaén (8,2%), Sevilla (7,8%), Murcia (7,6%), Málaga (7,2%) y Cádiz (6,9%). Es decir, que Sevilla es la segunda provincia de España que más defrauda, que hay cuatro provincias andaluzas entre las cinco que más defraudan, que sólo hay tres (Huelva, Almería y Córdoba) al nivel medio del fraude, y que no hay ninguna por debajo de la media defraudadora.