LA vida es como un carnaval, o quizás esa confusión proceda de que el carnaval se nutre de la vida misma. En Cádiz existe la costumbre de mezclar la vida…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL poco tiempo de las elecciones en la Hermandad de los Estudiantes, llegaron las de la Universidad. En Sevilla se dice Universidad, y se sabe a la que nos referimos, porque era la de toda la vida, antes de que se ampliara la oferta educativa. Establecer comparaciones entre las elecciones…
LES quedará el consuelo de que peor que ahora no van a estar, cuando se vote. El congreso del PP andaluz les ha llegado en su momento más difícil de la legislatura. Juanma Moreno se equivocó, al pecar de un exceso de confianza con la sanidad andaluza. En décadas pasadas,…

LA carga de trabajo de los astilleros de la Bahía es un misterio. A Puerto Real llegó Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, como madrina (¿eso es feminista?) de la nueva subestación eléctrica Andalucía II. Y le pidió a Ignacio Sánchez Galán, el presidente de Iberdrola, más subestaciones, que aporten carga de trabajo alternativa. Mientras que fuera estaban Antonio Noria y el comité de empresa, diciendo que si no llegan nuevos pedidos, a mediados de 2019 ya no habrá trabajo en Puerto Real. A la esperan quedan de las famosas corbetas de Arabia Saudí. Y reciente está el caso de las nueve fragatas australianas perdidas para nuestra Bahía.
LA Real Orquesta Sinfónica de Sevilla se ha instalado en la polémica desde sus inicios. Cuando no es por discrepancias entre instituciones es por la gestión o por las penurias económicas. El origen del mal es sencillo de intuir: es una orquesta politizada. La cultura y la política son incompatibles, a pesar de la zeja de Zapatero y los sentidos actos de los premios Goya que han pedido para Sevilla. La cultura y la política son bastante incompatibles, porque una de las misiones de los artistas (y la gente culta, en general) debería ser denunciar los abusos del poder, pero no sólo cuando gobierna el PP, sino siempre. La esencia del artista es la libertad y la independencia, incluso en contra de sus propios intereses.
SE supone que la Zona Franca debería ser como una empresa de empresas, un organismo de gestión, con importantes misiones para dinamizar la economía gaditana y contribuir a la expansión internacional de las empresas, que compiten en condiciones ventajosas de fiscalidad. El delegado del Estado debería ser un profesional del sector, con capacidad para manejarse bien en la economía de España y el resto del mundo. Debería ser un profesional, no sé si independiente, pero al menos no elegido a dedo por el partido del Gobierno. El cargo de delegado debería ser como el de director general de RTVE, digamos que más profesional y experto.
SER político es una profesión de alto riesgo. Es como saltimbanqui, trapecista o funambulista. Pero lo más grave es que ser político ya no se centra en las ideas, sino que se trata de estar en el sitio adecuado en el momento oportuno. Es como la diferencia entre Koke o Rakitic en la ruleta rusa de los penaltis. Por ejemplo, un pedrista como Celis estaba en el sitio inadecuado, pero le ha sonreído la fortuna. Mientras que María Jesús Montero ahora juega a dos barajas. Pero eso no es nada, comparado con lo que tienen montado en el PP. Los partidarios de Soraya y los de Cospedal supongo que estarán rezando y poniendo velas a San Judas Tadeo y a Santa Rita desde que Rajoy volvió a Santa Pola (Alicante). Y por fin les llega lo peor: susto o muerte.
EN España cortan cabezas de turcos para todo, como si estuviéramos todavía en la batalla de Lepanto. Ya no son turcos, propiamente dichos, sino que buscan víctimas debajo de las ruinas. Algunos dicen que la culpa es de la Inquisición, pero viene de antes. Los romanos producían mártires cristianos a granel. Y en los ancestros ya estuvo Abraham a punto de sacrificar a su hijo Isaac. Por eso, después de la eliminación de España en el Mundial, desde que falló Iago Aspas el último penalti buscan culpables, y cada cual tiene los suyos. Porque todo el mundo opina de fútbol, y así se dicen incontables tonterías.