LA vida es como un carnaval, o quizás esa confusión proceda de que el carnaval se nutre de la vida misma. En Cádiz existe la costumbre de mezclar la vida…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL poco tiempo de las elecciones en la Hermandad de los Estudiantes, llegaron las de la Universidad. En Sevilla se dice Universidad, y se sabe a la que nos referimos, porque era la de toda la vida, antes de que se ampliara la oferta educativa. Establecer comparaciones entre las elecciones…
LES quedará el consuelo de que peor que ahora no van a estar, cuando se vote. El congreso del PP andaluz les ha llegado en su momento más difícil de la legislatura. Juanma Moreno se equivocó, al pecar de un exceso de confianza con la sanidad andaluza. En décadas pasadas,…

LA visita de Jorge Alberto Mágico González ha servido para recordar los mejores tiempos de la historia del Cádiz. Coincidieron con los años del salvadoreño, pero también con otros futbolistas, como Pepe Mejías y el once del ascenso en Elche, con entrenadores como Milosevic y Espárrago, y con la presidencia de Manuel Irigoyen. Coincidió con el tiempo inmediatamente anterior a las sociedades anónimas deportivas, que es cuando se estropeó la magia. Más allá de lo histórico, quedó algo importante: el Cádiz de la magia amarilla. Consistía en hacer posible lo que parecía imposible.
ATENCIÓN a las primarias de Podemos en Andalucía, que son muy interesantes. Pueden tener más repercusión política de la que algunos consideran. En estas primarias internas hay un duelo de mujer contra mujer, entre Teresa Rodríguez, lideresa anticapitalista, e Isabel Franco, diputada por Huelva, que es la patrocinada por Pablo Iglesias. En realidad, Pablo patrocinaría a cualquiera que no fuera Teresa, que va a su aire y alardea del pisito que comparte con su pareja, el alcalde de Cádiz, José María González (Kichi para los amigos), en contraste con el chalé que Pablo Iglesias comparte con su pareja, Irene Montero. Hay parejas y parejas, todas no son iguales, pero todas sufren. En Podemos ya se sabe que donan la mayor parte de sus sueldos, y así llegan con dificultades a fin de mes.
HOY, como ayer, Cádiz se hace pirata. Por inventar fiestas no quedará, así en verano como en invierno, pues no hace mal a nadie y sienta bien al comercio y la hostelería local. Todos los fines de semana verán algo en las calles. Hace siete días tuvimos una procesión del Vía Crucis magno con 16 pasos de la diócesis, y este sábado tendremos el Cádiz Pirata, que han organizado los comerciantes de Cádiz Centro y el Ayuntamiento. Si Ernest Hemingway escribió que París era una fiesta, Cádiz no es una fiesta, sino todas las fiestas, vamos de una a otra, como si estuviéramos de fiesta permanente. Por lo demás, esto del Cádiz Pirata tiene fundamento.
CUANDO alguien denuncia a un cargo público suele haber más ruido que cuando se archiva. Y no se valoran las consecuencias. Lo digo por el revuelo mediático que se montó cuando en la Pascua florida celebraron en Coripe la fiesta de la Quema del Judas, que en esta ocasión fue un muñecajo de Ana Julia Quezada, la asesina confesa del niño Gabriel Cruz. Un grupo contra la intolerancia denunció a Antonio Pérez, alcalde socialista de esa población, por lo que se presentó como un linchamiento, incluso racista o xenófobo. Sin embargo, la Fiscalía de Sevilla ha archivado el caso, al considerar que se trata de una fiesta popular, en la que todos los años se quema un muñeco que representa a alguien, y que no había nada punible en este asunto.
PUEDE que en otra vida Jorge Alberto González Barillas hubiera sido un personaje en un cuento de Gabriel García Márquez. Puede que se hubiera escapado de las páginas de un libro, donde quizás convivió con El último viaje del buque fantasma, Blacamán el bueno vendedor de milagros, o La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada. Puede que su magia sea la consecuencia de una vida apócrifa, donde las leyendas se mezclaban con las fantasías hasta confundirse con la realidad. El Mago no había sido un futbolista, sino un personaje. El principal enemigo de un mago será siempre él mismo, porque conoce los trucos de su magia. Así construyó dos mundos.