EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
EL discurso navideño del Rey tuvo matices novedosos en lo que dijo, pero fue más interesante por lo que insinuó. La lectura entre líneas de su apelación a la convivencia y a restañar las heridas entre las dos Cataluñas fue lo más interesante. Porque establece la disposición de la Corona a arbitrar un nuevo panorama político, donde tendría cabida una reforma de la Constitución. Sin decirlo expresamente, el Rey ha asumido que el inmovilismo es imposible después de los resultados electorales del 21 de diciembre. Sólo serviría para encanallar y prolongar todavía más un conflicto político que ya provoca el hartazgo de muchos españoles.
POR 660 euros se le puede pegar y morder a un conductor de Tussam. Esto es, que si alguien tiene ese capricho, ya sabe lo que le puede costar, más o menos. Es lo que se deduce de una sentencia reciente de un Juzgado de Sevilla, que condenó a un usuario violento por propinar un bocado en la espalda a un conductor de autobús, cuando le impidió acceder con un bonobús sin saldo en una parada del Polígono de San Pablo. El mordisco al conductor se considera un delito leve de lesiones, por lo que se le ha impuesto una multa de 240 euros, y otros 420 euros como indemnización al sufrido empleado. Total: 660 euros por el mordisco, y que pase el siguiente.
EN aquel tiempo, el mundo era diferente, pero se parecía al de otros siglos. El Imperio estableció sus leyes. Existían ricos y pobres. Unos daban culto a Dios y otros al dinero. No faltaban los que daban culto a Dios y al dinero (y a lo que hiciera falta), con tal de seguir en el poder. En Belén era difícil encontrar albergue. En algún portal, una pareja de recién llegados se podía encontrar el calor de una mula y un buey, mientras que en otros portales sólo se topaban con el frío de la noche. Belén, donde el ambiente parecía enrarecido, tenso, amenazante... Como siempre lo estuvo en Belén, que es un lugar de litigios perpetuos.
EN Cádiz han tocado el Gordo y el segundo premio. Se dice así, y te crees que la ciudad está nadando en riquezas, con los gaditanos y las gaditanas brindando masivamente con fino de Jerez o cava de la tierra. Sin embargo, matizo la realidad, en plan cenizo: han tocado cuatro décimos del Gordo y tres décimos del segundo premio. Es decir, 1,6 millones del primero y 375.000 euros del otro. No está mal, por supuesto, pero suman menos de dos millones de euros. Sin contar el quinto, que tocó frente al estadio, y en otros municipios de la provincia. Una minucia, si se comparan con los 528 millones que han repartido en Villalba (Lugo) con 132 series del Gordo. O los 129 millones de Málaga.
LOS sorteos del Gordo de Navidad cada año son más raros. Ahora, con las maquinitas, reparten los premios a tontas y a locas. Van apareciendo décimos sueltos. También hay series aisladas por los puntos de venta: el segundo premio, a Dos Hermanas y a Sevilla, a Luis de Morales… Y los quintos por Amor de Dios, por Los Bermejales, por Asunción, por San Jerónimo… Y, al final, resulta que en Sevilla han tocado el segundo premio y dos quintos. Pero esto no es nada, si se comparan con los 129 millones que ha dejado el Gordo en Málaga.