CANTABA Lucho Gatica que la distancia es el olvido. Y después lo han cantado muchos más, en diferentes versiones. Pero no hace falta recurrir al bolero para dar el cante.…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SEVILLA es una ciudad polarizada en lo futbolístico. La rivalidad entre Sevilla y Betis (o a la inversa) se traslada incluso al cartel de la Cabalgata de los Reyes Magos, obra de Fernando Vaquero. En ese contexto, se ha consolidado la tercera vía del fútbol sevillano: el estadio de La…
PARA la diócesis de Cádiz y Ceuta es una buena noticia que uno de los dos obispos auxiliares de Sevilla, Ramón Darío Valdivia Giménez, haya sido nombrado administrador apostólico. Por dos motivos, principalmente. El primero es que por fin la Santa Sede admite la renuncia que el obispo Rafael Zornoza…

PARA terminar la trilogía del caos, voy a referirme a los nuevos hoteles gaditanos. La gente es muy derrotista. Creen que los últimos gaditanos se extinguirán antes de que se acabe el siglo XXI (yo hice los cálculos, según la tendencia, y es dudoso que quede algún habitante superviviente en el siglo XXII). Sin embargo, siendo esta una ciudad condenada a la extinción, resulta misterioso que de pronto tengamos un frenesí para abrir nuevos hoteles en Cádiz. Puestos a ver fantasmas, hasta vendieron uno en los presupuestos municipales de 2017.
CONTINÚA la trilogía que decíamos ayer, con el segundo episodio: la oficinitis gaditana. Esta enfermedad, todo hay que decirlo, no la ha inventado Kichi, que todavía no se ha enterado de que ya está contagiado, por no vacunarse a tiempo, ni sabe que había vacuna contra eso. La oficinitis se convirtió en epidemia en tiempos pasados. Cuando se dedicaron a construir oficinas, pensando que Cádiz ya no era como La Habana con más salero, sino como Manhattan con más comparsas. En casi todos los edificios nuevos había oficinas. Tal era la epidemia que hasta anunciaron un nuevo Hospital. Y hubo buena gente que se lo creyó, que es lo peor.
VOY a escribir una trilogía. No en plan Cincuenta sombras de Grey a la gaditana, ni tampoco en plan Dolores Redondo (aunque aquí hay más misterios que en el valle del Baztán), sino sobre el urbanismo local. Todos los días publica el Diario varias noticias sobre proyectos en Cádiz, dándose la circunstancia curiosa de que son globos sondas, que incluso cambian de un mes para otro, sin que se construya nada. Ya lo sabemos: ¿ustedes han visto la inauguración de alguna gran obra en Cádiz desde que se cortó la cinta del nuevo puente? Por algo será.
HA vuelto el oro de Moscú, ese poder omnipotente que se atribuye a los rusos. Obama, en su recogida, ha resucitado la memoria histórica de la Guerra Fría y ha culpado a Rusia de facilitar la victoria de Donald Trump. Todo para fastidiar a Hillary Clinton, todo porque el Partido Demócrata se la tenía jurada a Putin. ¿Quién nos iba a decir que Obama terminaría como Franco? Pues así ha sido. Ahora culpa de los males americanos al oro de Moscú y a los puñeteros rusos. Sólo faltaría que se ilumine la lucecita de El Pardo en la Casa Blanca.
LOS de Unidos Podemos han iniciado otra campaña: que entren menos colados en el Carnaval y que aumente la recaudación. Esto puede ser bueno para el pago a proveedores, asesores y otros gastos que hay. Además de que será presentado como una conquista social y de clase. En los años previos al cambio se decía que los del PP colaban a sus amigos en el Falla, aunque fue Vicente Sánchez, en nombre de Teo, quien inauguró el sistema de la venta de entradas por Internet. Y la buena gente, que aquí protesta por todo, también se quejó, porque eso permite a muchos forasteros ir al Falla. Es decir, que los refugiados son bienvenidos en las pancartas, mientras que el forastero no es bienvenido al Falla. ¿Son xenófobos en el Carnaval?