HEMOS leído en la prensa (o sea, en el Diario) que este verano no van a funcionar los lavapiés ni las duchas en las playas de Cádiz, según ha confirmado…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SE suele recordar que la Feria de Sevilla fue ideada por un catalán, Narciso Bonaplata, y un vasco, José María Ybarra. Por supuesto, no eran un catalán y un vasco independentistas, ni la Feria ganadera de 1847, con sus 19 casetas en el Prado, era como la de 2024. Sin…
FALTAN siete días para las elecciones en el País Vasco. Los de EH Bildu sueñan con ganar. Sería su primera vez. ¿Pasearán en gabarra? El mejor padrino para botarla sería Pedro Sánchez, que tanto les ha ayudado, hasta el punto de que ya pocos se acuerdan de que son los…
CON naturalidad, como quien no quiere la cosa, este país se está dividiendo en pobres y ricos. Algunos dicen que es por culpa de la lucha de clases marxista, que sustenta ideológicamente a los partidos del Gobierno, especialmente al sector de Unidas Podemos, y que ha contagiado a aquel PSOE socialdemócrata de hace 40 años. Creo firmemente que no es tanto un problema teórico como práctico. En los últimos años (quizás desde que Pedro Sánchez es presidente y Pablo Iglesias era vicepresidente), los pobres van en aumento. Ciertamente, hay más. ¿Y de quién es la culpa? Como el Gobierno no va a asumir su responsabilidad, acusa a los ricos, cada vez más odiados.
LA línea 1 del tranvía de la Bahía ya está funcionando, dos décadas después. La utilidad del Trambahía se verá con el tiempo. La duda está entre si se convertirá en un medio de transporte público que contribuya a mejorar la movilidad en la Bahía; o se convertirá sólo en un reclamo turístico para viajar desde Chiclana a San Fernando y Cádiz. Esta segunda opción parece la más probable. No digo que sea como el tranvía número 28 de Alfama, en Lisboa, que revive la poética de otros tiempos. Pero sí que sirva más para el ocio. Una vez que funciona, algunos ya están preguntando: ¿y qué pasará con la línea 2?
EL presidente de la Junta, Juanma Moreno, pasó por Barcelona el lunes, en son de paz, para hablar de Andalucía en el Foro de La Vanguardia. Anunció que la Junta abrirá su tercera oficina o embajada en Barcelona, tras las de Madrid y Bruselas, pero no para que vengan ricos catalanes, sino para fomentar las relaciones. Como han advertido desde Cataluña, los ricos catalanes que se querían aprovechar ya se han trasladado a Madrid, donde la fiscalidad es más liviana que en Andalucía. En la capital cuentan con las ventajas de la centralidad, las mejores infraestructuras y más desarrollo. Eso nos lleva a una de las claves del problema andaluz, y de Sevilla en particular: el centralismo para invertir.
EL tranvía ha venido y nadie sabe cómo ha sido. Ha tardado lo suyo, y un poco más. Por cierto, es muy lamentable que los mismos que exigieron y aprobaron un tranvía de la Bahía, entre Chiclana y Cádiz, digan ahora que es un servicio inútil. Y hasta lamenten que se llegará antes en el autobús de los Comes. Eso se sabía desde antes de empezar las obras. Y es curioso que culpen a la Junta de Andalucía, precisamente cuando va a poner ya el servicio en marcha. A la Junta de Andalucía que gobierna el PP, y no el PSOE, que fue el partido que tuvo la idea de crear ese tranvía, en tiempos de Manuel Chaves.
EN Andalucía, como en el resto de España, se habla mucho de Cataluña. Por el contrario, en Cataluña se habla menos de Andalucía. Por eso, es positivo que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, tras su éxito en el Foro Joly de Madrid, intervenga mañana en un Foro del diario La Vanguardia en Barcelona. Y que pronuncie (se supone que será en lengua española) una conferencia con el sugerente título de Andalucía, un nuevo liderazgo. No sé si aprovechará la oportunidad para invitar a los ricos catalanes a domiciliarse en Andalucía, donde no pagarán el impuesto de Patrimonio. Aunque le recomendaría que no insista con eso, ya que se mosquearon cuando lo dijo. El presidente del Cercle d’Economía, Jaume Guardiola, lo consideró una falta de respeto.