SER gaditano de nacimiento es lo peor que te puede pasar para tener un reconocimiento en Cádiz. Desde que fue restaurada la democracia, todavía ninguno de los que han ejercido…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SE suele recordar que la Feria de Sevilla fue ideada por un catalán, Narciso Bonaplata, y un vasco, José María Ybarra. Por supuesto, no eran un catalán y un vasco independentistas, ni la Feria ganadera de 1847, con sus 19 casetas en el Prado, era como la de 2024. Sin…
FALTAN siete días para las elecciones en el País Vasco. Los de EH Bildu sueñan con ganar. Sería su primera vez. ¿Pasearán en gabarra? El mejor padrino para botarla sería Pedro Sánchez, que tanto les ha ayudado, hasta el punto de que ya pocos se acuerdan de que son los…
NO han escarmentado. En tiempos de la nueva anormalidad y la cogobernanza siguen promulgando medidas a tontas y a locas. Medidas que carecen de fiabilidad y un mínimo rigor científico. Medidas caprichosas, que se contradicen entre sí. Medidas que no atacan al coronavirus en lo esencial, que es erradicarlo, para lo que es imprescindible controlar a todos los positivos y asegurarse de que cumplen las cuarentenas. Por el contrario, siguen aprobando medidas cuyo objetivo parece que es fastidiar a la gente. El sadomasoquismo como norma de actuación. Pero con pocos resultados prácticos, como se ve en las estadísticas de España. La Junta de Andalucía se ha contagiado también, como se aprecia en las normas para bodas “y otros eventos”.
EL 1 de septiembre (o sea, ayer) era el día marcado para que el Patronato del Carnaval le diera el certificado de defunción al concurso del COAC de 2021. Es una víctima más del coronavirus, que sigue dando por saco. Pero el Patronato no pudo reunirse, porque dio positivo una de las personas que participaron en la curiosa reunión anterior del Gran Teatro Falla. Allí ya advirtieron que si daba alguien positivo (pongamos un trabajador del teatro) se debían poner en cuarentena todos los espectadores, todos los componentes de agrupaciones, puede que Kichi y todos los concejales y medio Cádiz en general. Por lo que se llegó a la conclusión de que sería mejor que no hubiera concurso.
A la gente le ha dado por la poesía, aunque son malos tiempos para la lírica (como los de Brecht), y así tratan a los políticos como si fueran versos sueltos o versos libres, que también se dice. Se dijo, pongamos por caso, de Cayetana Álvarez de Toledo, sin quedar claro lo que era, ya que no es lo mismo. El verso suelto no tiene rima, pero forma parte de un esquema regular y se intercala con versos rimados, que en su caso sería el grupo parlamentario del PP, de por sí no tan poético. Mientras que el verso libre no tiene rima, ni tampoco una métrica regular, por lo que funciona como si fuera Adelante Andalucía, cada cual según. También existe el verso blanco, que tiene una métrica regular, pero ninguno de sus versos rima. Es lo que le está pasando a Vox.
EL PSOE de Cádiz se ha acostumbrado a la insignificancia. A ser un partido que no pincha ni corta, ni resulta útil. Tiene votos suficientes para decidir en un sentido o en otro, pero cuando se abstiene es como si no existiera. Se ha vuelto a ver en la votación para cambiar el nombre a la avenida de Juan Carlos I. El grupo municipal que lidera Mara Rodríguez se abstuvo, facilitando que se cambiara el nombre. No era un voto inocente. Era lo mismo que hizo Pilatos, que tuvo consecuencias directas. Lavarse las manos es lo que recomendaba Pedro Sánchez cuando decía que las mascarillas eran innecesarias. Pero no hay que practicarlo tan a rajatabla.
ENTRE las pocas alegrías de agosto está el triunfo del Sevilla en la final de la Europa League, tras ganar al Inter de Milán en la final. Algunos replicarán que fue una alegría sólo para los sevillistas, ni siquiera media Sevilla, pues según las estadísticas que circulan los béticos son mayoría en esta ciudad (aunque no se nota en los resultados). Pero más allá de la rivalidad, es una alegría para Sevilla, ciudad donde tiene su sede y su arraigo el club. Otrora se afirmó que los triunfos europeos del Sevilla, desde que dio aquel salto de calidad, abrían puertas para el turismo. Hoy recordar al turista suena a humor negro, en vez de blanco.