ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

EL Cádiz ha ascendido a Primera con justicia y por méritos propios. Es más, debió ser campeón de la Liga Smartbank. Dando esto por supuesto, también hay que añadir otros detalles que explican lo ocurrido. Ha sido una temporada muy diferente de lo habitual. La suspensión de la competición en marzo concluyó con una miniLiga de 11 partidos finales que han alterado la competición. Con nuevas reglas, como los cinco cambios, y con unos protocolos por el Covid-19 que estallaron en la última jornada, con el escándalo del Fuenlabrada. Esa anormalidad (la interrupción y la Liga sin público y con nuevas normas) ha producido estragos en el rendimiento de los equipos que peor se adaptaron.
LOS ministros aplaudieron a Pedro Sánchez por los resultados de las subvenciones europeas. Ya lo escribí, como si les hubiera tocado el Euromillones o el Gordo de Navidad. A la peña de la Moncloa sólo le faltó brindar con cava. ¿Cava catalán? Por culpa de los socios indepes del Gobierno, por culpa de Quim Torra y sus consellers, España entra de nuevo en las listas negras de media Europa, coincidiendo con el turismo de verano. Hagan las cuentas, no sólo para formar gobiernos con Frankenstein y su pandilla. Han pasado cuatro meses y medio desde el estado de alarma. El Gobierno no ha aprendido. La segunda oleada avanza, mientras ellos y ellas aplauden con entusiasmo.
LA gestión del coronavirus en España sigue teniendo grandes deficiencias. Parecía que habían aprendido, pero viven en una burbuja. Lo único que interesa en la alta política es el dinero de Bruselas, como se vio en los aplausos de los ministros a Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno, en persona, anunció en mayo que regresaba el fútbol, en un momento en que recibía infinitas críticas. El fútbol ha contribuido a distraer a la gente; más aún con los errores e interpretaciones del VAR, que han sido circenses. Pero no esperaban el estrambote final: el caso del Fuenlabrada. Tras presumir de las medidas adoptadas, ayer ya iban por 16 casos positivos, de los cuales 12 futbolistas, con uno hospitalizado. Por cierto, el Cádiz jugó contra ellos siete días antes del primer positivo.
POBRECITA la Velá, que fue proclamada Fiesta Mayor de Sevilla, además de ser la más propia de Triana. Pobrecita, porque todos la elogiaron y el coronavirus se la cargó. Pero, a diferencia de otras, a nadie se le ocurrió organizar una Velá de Santa Ana en noviembre, por el día de los Difuntos, para contrarrestar a Halloween, o algo de eso. ¿Os acordáis de la polémica herética que se montó cuando se hablaba de organizar una Semana Santa exprés en septiembre? Casi acusan de hereje al cardenal Robert Sarah, que lo dijo por dar alegrías. Más sosegada fue la idea de montar una Feria de Abril en Otoño, por San Miguel, más o menos. Nada de nada... Se ha visto que cada santo tiene su día y su temporada.
A pesar de los pesares, en Cádiz hay personas de lo más optimistas. Algunos dicen, después del pleno para cargarse el turismo en Cádiz, que sería oportuno llevar adelante la alianza de PP, PSOE y Ciudadanos para presentar una moción de censura que desaloje a Kichi de la Alcaldía. Tras los resultados de las últimas elecciones municipales, parecía justo que siguiera, ya que se quedó cerca de la mayoría absoluta. Para que prospere una moción, necesitan todos los votos de la oposición (PP, PSOE, Ciudadanos y el no adscrito Villero). Los socialistas son reticentes. Antes con Fran González y ahora con Mara Rodríguez. No obstante, las circunstancias políticas han cambiado. ¿Hasta el punto de justificar una alianza de la oposición?