LAS chapucerías del callejero en Cádiz no han empezado ahora, sino que vienen de siglos pasados. La lista de los 40 principales que no tienen calle está encabezada por Alfonso…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
SUCEDIÓ el día después de la entrega del premio Cervantes. Aquel acto fue presidido por los Reyes, don Felipe y doña Letizia, flanqueados por Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, que no estaban acompañados por sus parejas. El premio fue recibido por Luis Mateo Díez, un gran escritor, de elaborada…
ESTE año la Cabalgata de los Reyes Magos de Cádiz pasó sin polémica. Es una tradición gaditana despotricar de esa Cabalgata. Puede que esta vez hayan influido algunos factores anexos. Por ejemplo, la coincidencia con la investidura de Pedro Sánchez, que montó una votación el 5 de enero, porque tenía unas prisas espantosas y España no podía estar sin Gobierno tanto tiempo, y cuando sale elegido se toma una semana de descanso para nombrar a los ministros. Otro flojo, que diría Juancho. Y también hay que tener en cuenta la mediática presencia, entre la monarquía mágica, de Alejandro Sanz y la Niña Pastori, así como Antonio Martín, un rey mago con Medalla de Andalucía. El caso es que la cabalgata ha tenido poca literatura, así que vamos a contribuir un poco.
PARA muchas generaciones de sevillanos, la Cruzcampo era la empresa de cervezas de la familia Osborne. Si en El Puerto de Santa María el apellido Osborne suena a bodegas de fino y brandy, en Sevilla evoca la cerveza de la tierra y mucho más. Porque era una de las esencias de la ciudad, un símbolo excepcional, al tener la fábrica junto al antiguo humilladero de la Cruz del Campo. Ahí, con aquel vía crucis, empezó todo; y después llegó la Semana Santa. Y allí, en 1904, fundó Roberto Osborne la empresa familiar que empezó a fabricar cerveza. Por eso, con la muerte de Enrique Osborne Isasi, termina el linaje de una época.
LA gente ya está frotándose las manos, ante lo que se les viene encima. Ahora empieza lo bueno de verdad. También se frotan los bolsillos, por si queda algo para las rebajas de la cuesta de enero. Ya no saben qué hacer para fastidiarnos, pero el Carnaval existe y puede con todo. Algunos maliciosos dicen que el partido de Kichi se debería denominar Carnaval Existe, y así su programa de gobierno encajaría a la perfección. Hay una parte de la gente (poca, eso sí) que es muy retorcida y le está buscando los tres pies al gatopardo. Al llegar estas fechas, una vez que pasaron los Reyes Magos con su cabalgata de famosos monarcas, han empezado las conjunciones astrales más enrevesadas.
EN las obras del Metro de Sevilla, la gente está con la mosca detrás de la oreja, y temerosa de que le den gato por liebre. Sin embargo, existe una oportunidad real de llevar adelante la línea 3 desde Pino Montano, que ya no terminaría en Los Bermejales, sino más adelante, en el Hospital de Valme, pasando además por Palmas Altas. Se deben poner de acuerdo el PP y el PSOE. Pero, según parece, la relación no es como en el debate de investidura. España se ha ido a los extremos (o se ha ido del todo), pero Sevilla no, al menos no todavía. El alcalde, Juan Espadas, y la consejera de Fomento, Marifrán Carazo (así como el viceconsejero, Jaime Raynaud) pertenecen a los sectores más presentables de sus partidos. Pueden alcanzar acuerdos. Sobre todo si entendemos que el Metro debe servir para que lo disfruten los sevillanos, y no para tirarse los trastos a la cabeza.
A la presentación de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno le ha faltado solemnidad. Aunque sean anticlericales, se deberían fijar más en el protocolo del Vaticano, que cuida esos detalles divinamente. A la presentación de Pedro Sánchez (con el trabajito que le ha costado y lo reñido que ha sido) le hubiera sentado bien una fumata blanca, cuando ya se sabía que lo había conseguido por 167 a 165, en la prórroga (y con los independentistas de ERC y los proetarras de Bildu haciendo su trabajito), de modo que hubiera salido el humo blanco por la trasera del Congreso de los Diputados. En la Carrera de San Jerónimo algunos paseantes hubieran creído que sus señorías se estaban ventilando unos porros, después de lo que se ha escuchado allí, pero las personas más preparadas lo hubieran entendido a la primera, digo a la segunda.