ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

ESTUDIAR bien el coronavirus es importante para lo que pudiera pasar en la temporada de otoño-invierno. Algunas personas dicen: hay que ver los periodistas como tú, que escriben del coronavirus como si hubieran estudiado Medicina, en vez de escribir del caso Dina, o de lo que dice Pablo Iglesias sobre los periodistas que escriben del caso Dina. Eso es mejor dejarlo para la Asociación de la Prensa, que digan algo. Y, evidentemente, un médico sabe más de Medicina, pero del Covid 19, al principio, nadie tenía ni idea. En el Gobierno reaccionaron tarde, según dice Pedro Sánchez, a estas alturas, pero no insistiré por ahí. Escribo del saber, que no ocupa lugar. Por eso, he estudiado durante el confinamiento y la desescalada, y hablado con los que habían estudiado más, y mirado hacia China o Alemania, y ahora tampoco sabemos casi nada, pero sí un poco.
EGIPTO tuvo fama por sus faraones y sus plagas bíblicas, entre otras cuestiones. En Sevilla el faraón más conocido es el de Camas, Curro Romero, pero de plagas estamos bien surtidos. Leímos en la prensa unas declaraciones de Milagros Fernández de Lezeta, directora de Anecpla (Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental), alertando de que a causa del confinamiento del coronavirus han aumentado las plagas en Sevilla. Las ganas de comer de estos bichos se han juntado con el calor, formando ese cóctel veraniego que tanto da que hablar. Ratas y ratones, mosquitos y mosquitas, cucarachas y cucarachos, pulguitas y puede que otros insectos variopintos, sin olvidarnos de algunas cotorritas dispersas, salen de sus aposentos hacia otros barrios, sin pararse a pensar si son pobres o ricos. Van a por todas.
EN el Ayuntamiento de Cádiz ven la televisión y ellos también se dedican a hablar de los presupuestos generales de la ciudad. Seamos realistas, no pidamos lo imposible. Es mejor centrarse en asuntos que los gaditanos ven con sus propios ojos, como el carril bici. La joya de la corona republicana, construida por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, cada uno con su parte. Desde que entraron PP y Ciudadanos en el Gobierno Andaluz, el carril de bicis de Cádiz pasó a ser motivo de confrontación. Mayormente porque aquí somos muy ecologistas y defensores del patrimonio artístico, pero no siempre cuando gobiernan ellos. Y el Ayuntamiento hizo lo que hizo en la Alameda, tan bonita.
ENTRE las propuestas que planteó el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos estaba el control de las casas de apuestas para acabar con la ludopatía. Otro cuento chino, como se ha visto después. Alberto Garzón (ese ministro que puede con todo porque no sirve para nada) se erigió en el paladín del combate contra el juego que azota a la juventud, y bla, bla, bla. Se sabía, desde el principio, que iba de postureo. Basta con ver los partidos de la recuperada Liga. En los descansos, casi toda la publicidad en televisión se dedica a casas de apuestas y coches (privados, por supuesto, nada de transporte público). En lo referido a las apuestas, los mismos locutores y comentaristas hacen publicidad y aconsejan, a ver quién pica. Esos partidos televisados los ven jóvenes y niños, que saben quiénes son esos presentadores y presentadoras que los animan a jugar. Eso sí, con responsabilidad...
ALEMANIA perdió las dos primeras guerras mundiales. En la segunda, los nazis de Hitler fueron derrotados por las fuerzas aliadas democráticas, encabezadas por EEUU, Reino Unido y Francia, en coalición con el comunismo soviético de la URSS. Han pasado 75 años (tres cuartos de siglo) desde que acabó aquella Segunda Guerra Mundial que destrozó a Alemania y la dividió en dos: el Oeste democrático y el Este comunista. Sin embargo, tras la pandemia del coronavirus, se puede decir que Alemania ha ganado su guerra, que en esta ocasión no ha disputado con armas, sino con la inteligencia.