ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
LES quedará el consuelo de que peor que ahora no van a estar, cuando se vote. El congreso del PP andaluz les ha llegado en su momento más difícil de la legislatura. Juanma Moreno se equivocó, al pecar de un exceso de confianza con la sanidad andaluza. En décadas pasadas,…

COMO estamos en Cuaresma, algunos demagogos quieren que sea la última cena de la Junta. Pero hay que gobernar sin complejos. Potenciar la gastronomía, que es un reclamo turístico. Por eso, me ha parecido muy bien el comportamiento del nuevo gobierno andaluz. Era la víspera de celebrar la primera reunión fuera del palacio de San Telmo, en la provincia de Cádiz, y más concretamente en Sanlúcar de Barrameda, la patria chica del vicepresidente Juan Marín. ¿No decían que el clan de la Manzanilla manda en Ciudadanos? ¿Y qué hicieron? Pues organizar una cena en Casa Bigote. Si vas a Sanlúcar, lo suyo es eso, no vas a ir a una hamburguesería, como otros que yo me sé. ¿Qué dirían entonces en Bajo de Guía?
EN aquel tiempo las grandes huelgas de Semana Santa eran las de hostelería. Me refiero a la Transición, cuando los sindicatos empezaban a despuntar, con Marcelino Camacho y Nicolás Redondo demostrando quienes manejaban el cotarro. Llegaba el Domingo de Ramos, la gente estrenaba, empezaban a masificarse las calles, pero había un punto negro: la huelga de bares, con el consiguiente fastidio. La hostelería (toquemos madera, de mostrador de El Rinconcillo, verbigracia) ya no se dedica a esas huelgas de Semana Santa. Ahora los bares son cerrados directamente por el Cecop, llegado el caso de las altas horas de la Madrugada. Así que el relevo de las huelgas en esos días sagrados lo han asumido en el Metro. Sólo hay una línea, y ya ven.
EL presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó el Valle de los Caídos el pasado lunes, pero ha tenido escasa repercusión mediática. Al menos, en el resto de España. Porque el Valle de los Caídos que visitó Pedro Sánchez no fue el que todavía acoge los restos de Franco, sino el de Cádiz. Como algunos gaditanos saben, está en el ECCO, el espacio municipal del arte contemporáneo, y es obra del dúo Costus, formado por los malogrados pintores Enrique Naya y Juan Carrero. Este Valle de los Caídos también debería ser emblemático, un lugar de culto de la movida puretona de toda España. Pero tiene la mala suerte de estar en Cádiz, a donde vino en tiempos de Teófila, en un ataque de posmodernidad. Y Cádiz, ya se sabe, es una ciudad que sólo existe para el cachondeo.
EL Cecop manda en la Semana Santa. Esto es así y ya se ha demostrado. Las últimas carreritas en la Madrugada de 2017 le concedieron el pleno dominio sobre las cofradías. De modo que Juan Carlos Cabrera está al mando, y no porque sea el concejal de Fiestas Mayores, y no porque sea el presentador de los pregoneros y la pregonera, sino porque es el jefe político del Cecop. Hay que estar a lo que dispongan, porque las calles no son de todos, ni al derecho ni al revés, sino que deben organizarse dentro de un orden. Para dejarlo claro van a estrenar cuartel general de Semana Santa en el histórico enclave del Mercado del Arenal.
EN los desayunos de ayer no se hablaba de otra cosa. Bueno, del levante joío también se hablaba. Pero la gente con formación sabe que aquí ya soplaba el levante cuando vivían los fenicios. Esa gente leía la sentencia del Tribunal Supremo sobre la declaración de Cádiz como Zona de Gran Afluencia Turística. En el Supremo consideran que está injustificada, y que la petición del Ayuntamiento era una chapuza, otra más. Esto no lo han dicho así, sino que lo han demostrado. Pero, en fin, ¿en qué mundo viven? ¿No hay afluencia turística? Han venido a Cádiz, en menos de una semana, Albert Rivera, Pedro Sánchez, Pablo Casado y el ministro Fernando Grande-Marlaska. Todos venían de turismo político, aunque unos pasearon más que otros.