ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
LES quedará el consuelo de que peor que ahora no van a estar, cuando se vote. El congreso del PP andaluz les ha llegado en su momento más difícil de la legislatura. Juanma Moreno se equivocó, al pecar de un exceso de confianza con la sanidad andaluza. En décadas pasadas,…

EL Cecop manda en la Semana Santa. Esto es así y ya se ha demostrado. Las últimas carreritas en la Madrugada de 2017 le concedieron el pleno dominio sobre las cofradías. De modo que Juan Carlos Cabrera está al mando, y no porque sea el concejal de Fiestas Mayores, y no porque sea el presentador de los pregoneros y la pregonera, sino porque es el jefe político del Cecop. Hay que estar a lo que dispongan, porque las calles no son de todos, ni al derecho ni al revés, sino que deben organizarse dentro de un orden. Para dejarlo claro van a estrenar cuartel general de Semana Santa en el histórico enclave del Mercado del Arenal.
LA Zona Franca de Cádiz ha cumplido 90 años. El mismo día que lo celebraron, el lunes pasado, estuvo en la ciudad de visita institucional el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no se dignó pasarse por el Palacio de Congresos, donde acudieron los delegados de las zonas francas de España. Con ese detallito ya se vio la importancia que concede el Estado a su Zona Franca de Cádiz. Tampoco vino ningún ministro, a pesar de que intentaron la presencia de María Jesús Montero, titular de Hacienda. Así que todo el espectáculo de la I+D+i, de los robots, del futurismo y de todo eso que presentaron ha quedado ensombrecido por la indiferencia política, en un ente cuyos responsables están puestos por el partido que manda.
SIEMPRE tuvo el andalucismo algo de quijotesco. Era como luchar contra los molinos de viento, sabiendo que se darían el batacazo antes o después. En la ensoñación, vivían éxitos efímeros, como los de Luis Uruñuela o Alejandro Rojas-Marcos, que al final se estrellaban contra los molinos del PSOE y del PP. Incluso Pedro Pacheco, que había montado su reino de taifas en Jerez, se estrelló contra la Justicia, y ha sido duramente castigado entre la indiferencia general. Una de las últimas supervivientes de aquel PA, en el cambio de milenio, fue Pilar González, que llegó a Sevilla desde Extremadura, como los conquistadores. Ahora se plantea en Dos Hermanas, donde reside, el reto colosal de jubilar a Francisco Toscano, que es alcalde desde 1983.
LA visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Cádiz se había presentado como institucional, no como acto de campaña. Sin embargo, el contenido institucional que se le atribuía yo no lo he entendido. El presidente pasó la mañana en el Campus de Excelencia Internacional del Mar de la UCA y después acudió al Oratorio de San Felipe Neri. Si un presidente del Gobierno viene a Cádiz puede incluir esas dos visitas en su agenda, pero también otras más prácticas. Incluso visitar en el Ayuntamiento al alcalde González, que se ha sentido ninguneado por el jefe de Fran. Viendo las fotos de la comitiva de Sánchez queda la impresión de que vino a pasar la mañana, por hacer tiempo, ya que le tocaba un día de excursión.
UN acto como la inauguración de la nueva calle Cardenal Carlos Amigo sólo es posible en Sevilla. “¡Y qué calle!”, como reconoció el cardenal. La calle es un altísimo honor. No sólo porque pasen por ella más del 70% de las cofradías, según dijo el alcalde, Juan Espadas. Sobre todo es un lugar de privilegio porque está en el corazón de la ciudad y su religiosidad, a los pies de la Giralda, en un costado del Palacio Arzobispal. Es un tramo que pertenecía a la ya recortada calle de Placentines, en la esquina conocida como Matacanónigos, por sus aires traicioneros. Ayer, en una mañana de primavera espléndida, le fue dedicada Matacanónigos a un cardenal, que estaba allí, como testigo, con alegría y gratitud.