ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
LES quedará el consuelo de que peor que ahora no van a estar, cuando se vote. El congreso del PP andaluz les ha llegado en su momento más difícil de la legislatura. Juanma Moreno se equivocó, al pecar de un exceso de confianza con la sanidad andaluza. En décadas pasadas,…

LAS listas de los partidos para las elecciones generales han sido polémicas en la provincia de Cádiz. Tampoco hay que escandalizarse porque siempre ha sido así. Si acaso la novedad es que podrían entrar cinco partidos en el reparto (no es seguro, porque en estas elecciones hay menos escaños en disputa que en las andaluzas), por lo cual las primeras plazas estaban más cotizadas. Por otra parte, los sueldos de diputados del Congreso y de los senadores son los mejores, si exceptuamos los del Parlamento Europeo, que son los más rumbosos y te permiten viajar en plan Erasmus de la política. Ese detalle también se ha notado bastante.
ES impopular y molesto reconocerlo, pero la coincidencia de la campaña electoral con la Semana Santa le añade un riesgo innecesario. Se ha enfocado este asunto desde un punto de vista estrictamente político. A Pedro Sánchez le convenía que no coincidieran las elecciones generales con las europeas y municipales de mayo. A los barones socialistas y a los alcaldes como Juan Espadas tampoco les interesaba que el debate del procés y de otros temas nacionales apartara la visión de la problemática local. Sin embargo, a Sevilla, donde la Semana Santa es un acontecimiento que transforma la ciudad, la coincidencia le resulta nefasta. Por mucho que algunos partidos, como el PP, digan que no harán campaña esos días, es una realidad que está ahí.
LA buena gente ya no se acuerda, pero hubo un tiempo en que los partidos querían suprimir las diputaciones provinciales para ahorrar sueldos de la administración. Fue una insensatez de corto recorrido, fomentada por los partidos de la nueva política, que todavía no tenían diputados provinciales. A día de hoy, las diputaciones gozan de buena salud. Entre sus miembros y miembras está el alcalde de Cádiz, José María González, que cobra un sueldo allí en vez del Ayuntamiento. Esto lo cito como anécdota. Así como se supone que los ayuntamientos viven en la austeridad, en las diputaciones han creado un club del gourmet y no pasan penurias.
EL vicepresidente de la Junta y superconsejero, Juan Marín, dijo ayer que van a consensuar la Ciudad de la Justicia, aunque dejó claro que la decisión depende de ellos. La propuesta pasa por construirla en Palmas Altas, porque es lo más barato, y les permitirá ahorrarse cinco millones en alquileres. Aunque no sea lo más bueno ni lo más bonito, según los jueces, fiscales, abogados, procuradores y principales afectados, que no la quieren allí, ni separada de la Audiencia. Es decir que mayormente la quieren en el Prado o sus cercanías, donde la Junta no lo estima oportuno.
ES curioso el caso de Ciudadanos, que por una desmedida ambición y por las diferencias internas, están haciéndose ellos mismos el harakiri. El caso del grupo municipal de Cádiz, donde Juan Manuel Pérez Dorao y María Fernández-Trujillo no seguirán, es un síntoma más, pero no el único. En otras ciudades andaluzas, como Sevilla, también han tenido problemas parecidos. Allí el secretario de Organización, Fran Hervía, se cargó al portavoz, Javier Millán, aunque lo disimularon después colocándolo como delegado provincial de la Consejería de Juan Marín. De los tres concejales que tenían en Sevilla sólo les queda uno, porque nadie más ha querido tomar posesión. En Cádiz ha sido peor, porque los dos concejales que tenían los van a perder y pasan a no adscritos.