ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
LES quedará el consuelo de que peor que ahora no van a estar, cuando se vote. El congreso del PP andaluz les ha llegado en su momento más difícil de la legislatura. Juanma Moreno se equivocó, al pecar de un exceso de confianza con la sanidad andaluza. En décadas pasadas,…

UN gran día para el Ayuntamiento de Cádiz, sí. Ni los más memoriosos del lugar recuerdan algo parecido. Se hermanaban las ciudades de Cádiz y Quito. Al acto acudió Mauricio Esteban Rodas, alcalde de la capital ecuatoriana. Por parte gaditana, estaba el alcalde, José María González, así como los portavoces de PP, Juan José Ortiz; PSOE, Francisco González; y Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao. También estaba David Navarro, en representación de Podemos. Todos ellos vistiendo chaquetas, corbatas, y sin vaqueros. Todo en un plan muy protocolario. De ahí que utilice sus nombres oficiales, nada de Kichi, Juancho, Fran y Juanma, como se les llama en familia. Un día feliz, que marcará un antes y un después.
ESTABA cantado, sin necesidad de coro, que el cardenal Carlos Amigo Vallejo iba a tener una calle en Sevilla. Y que sería lo más pronto posible, pues ha tardado demasiado. En realidad, el único problema era dónde. No se trataba de un asunto menor. No es lo mismo que dediquen una calle en un polígono industrial apartado de la civilización hispalense, que en un barrio de los de menos renta de España, o en un lugar céntrico donde el metro cuadrado de calle se trocea y se cotiza por las nubes. Además de que el personaje, felizmente, está vivito y predicando. Casi tan activo de emérito como cuando ejercía de oficio en sede. Se trataba, pues, de un asunto peliagudo.
ENTIENDO que este es un asunto de altísima sensibilidad, pero tampoco hay que escurrir el bulto. En el cementerio gaditano de San José siguen los trámites de personas que buscan a bebés presuntamente robados, o de familiares de víctimas de la guerra civil de 1936. Son gestiones que están justificadas, no sólo por la Memoria Histórica y por los casos de SOS Bebés Robados, sino por la dignidad de esas familias. Sin embargo, la lentitud burocrática, y los trámites necesarios, originan la contrapartida de que el cementerio se ha convertido en un espacio absolutamente estéril para la ciudad de Cádiz. Un lugar desperdiciado junto al Paseo Marítimo, que además no tendrá solución de aquí a un siglo. Y no lo digo por exageración, sino porque es la realidad.
LAS iglesias sevillanas también están sometidas a los vaivenes de las modas. De repente se habla de un templo que está abandonado desde hace años (por ejemplo, la iglesia del convento de Santa Clara), pero después vuelve a quedar tapado por el manto polvoriento del olvido. Es el caso de San Hermenegildo. Con este templo nadie sabe lo que hacer. En realidad, nadie lo quiere. Es un caso en que la Iglesia, por un lado, y el Ayuntamiento, por otro, han jugando al ping-pong, echándose la pelotita unos a otros, de modo que lo mismo sirviera para una capilla o para una sala de arte moderno. Conclusión: no sirve para nada.
ESTE título, Obreros en el puente, podría ser un pie de foto de la sección Hace 25 años, o incluso de más tiempo. ¿Se acuerdan de los jaleos en el puente Carranza? Los obreros de Astilleros Españoles, Izar (o como se llamara entonces) lo cortaban un día sí y otro también. Aquellas estampas duras de la conflictividad laboral de la Bahía (pelotas de goma, barricadas con humo, piedras arrojadas por enmascarados) ya nos parecen cosas de un pasado lejano, cuando Cádiz entró en los lunes al sol, con todas sus consecuencias. Pero las manifestaciones han vuelto, si bien más civilizadas y en otras circunstancias. Es curioso que la protesta de la industria auxiliar, para pedir más carga de trabajo, esta vez haya encontrado discrepancias incluso entre los trabajadores.