ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
LES quedará el consuelo de que peor que ahora no van a estar, cuando se vote. El congreso del PP andaluz les ha llegado en su momento más difícil de la legislatura. Juanma Moreno se equivocó, al pecar de un exceso de confianza con la sanidad andaluza. En décadas pasadas,…

NO somos insensibles. Un muerto ya es demasiado. Pero la culpa del naufragio de la patera cerca de Los Caños de Meca, en la que pueden haber muerto más de 20 personas, no la tiene Pedro Sánchez (como antes no la tenía Mariano Rajoy), ni el rey Mohamed VI de Marruecos, ni la Unión Europea. La culpa es de los que lanzaron al mar esa patera con más de 40 personas, sobrecargada y en condiciones extremas para sobrevivir, por lo que un naufragio era bastante probable. Unas 22 personas lograron salvarse, pero la otra mitad ha muerto. Por eso hay que aplaudir la detención y el encarcelamiento de los dos presuntos patrones mafiosos que arriesgaron la vida de esas personas.
TODOS los años, cuando se inaugura el Sicab, se dice que Sevilla es “la capital mundial del caballo”. También se recuerda que el Sicab es “la Feria de otoño”. Esto forma parte de los imprescindibles de la fiesta, como lo era la presencia de la infanta Elena, que se había perdido en los últimos años, y por fin se ha recuperado. El Salón Internacional del Caballo cumple 28 años, que no dan para una salida extraordinaria, pero sí para considerarlo tradicional, que se suele aplicar mal a fiestas con dos o tres años de antigüedad. Esta es una celebración que ya está muy hecha, muy curtida. Por eso, lo ideal consiste en dejarla como está, sin menearla demasiado. Combina el ocio y el negocio, ya que lo uno sin lo otro es difícil de entender en esta ciudad.
LA actual ciudad de Cádiz no existiría sin los militares españoles. Esto se entendió en 1596, cuando el asalto de los ingleses y holandeses, comandados por el conde de Essex y el almirante Howard, que saquearon la ciudad, incendiaron edificios y secuestraron a personalidades. Entonces quedó aún más claro que Cádiz debía ser una gran fortaleza, custodiada por murallas, baluartes y castillos, y defendida por una amplia guarnición militar por Tierra y Mar. Gracias a esa defensa, las Cortes se pudieron refugiar en Cádiz para sus reuniones constitucionales; y fue el bastión contra la invasión francesa en la Guerra de la Independencia, cuando las gaditanas se hacían tirabuzones.
ESTAMOS en la semana del fin de curso cofrade. Esta vez no terminó en junio, sino que se abrió un paréntesis. Muchos asuntos aguardan en el congelador, se habla menos del Martes Santo al revés o al derecho, o de la Madrugada a la que ya sólo le faltan drones vigilando cada cortejo. No es por casualidad, sino porque el jueves los 124 hermanos mayores decidirán entre el actual presidente en funciones, Antonio Pîñero, y el actual tesorero, Francisco Vélez, para saber quién es el próximo presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías. Está por ver quién se come los polvorones en el cargo, que será el mismo que se coma los marrones que le esperan.
CUENTAN las leyendas, y así lo he referido en varias ocasiones, que Fermín Salvochea se bañaba en la Caleta todos los días, incluso en invierno. Siempre que no estuviera en la cárcel o fugado, se entiende. Con esa prodigiosa actitud se le debería nombrar patrono (laico, por supuesto) del turismo de invierno. Si todos fueran como él, no cerrarían los hoteles del Novo Sacti Petri a principios de noviembre y mejoraría el paro estacional. Salvochea es un personaje interesante, y aunque adquirió fama por motivos políticos, fue también un higienista. Al bañarse todos los días, le hizo un gran favor a la causa anticapitalista. Demostró que no todos son unos perroflautas y unos puercos, como sostienen los más fachas, algunos de los cuales tampoco se bañan a diario.