EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
ESTAMOS en el momento de ver si son galgos o podencos, si hacen falta túneles o un puente en la SE-40 para cruzar el río Gualdaquivir. Esto de los galgos y los podencos viene de una fábula de Tomás de Iriarte, del siglo XVIII, titulada Los dos conejos. La fábula es un género muy práctico, que se ha perdido, pero sigue latente en la conciencia de la gente. Los dos conejos se paran a discutir si los perros que los persiguen son galgos (como sostiene uno) o podencos (como dice el otro), con lo cual los alcanzan, y adiós muy buenas para los conejos. El mensaje de Iriarte se podría aplicar también a los que discuten por la SE-40, o por todo lo que se proyecta en Sevilla: “Los que por cuestiones/ de poca monta/ dejan lo que importa/ llévense este ejemplo”.
SON poco más de las 11 de la mañana del día 9 de diciembre de 2019, en la playa de la Victoria, de Cádiz. Festivo en Andalucía, para que algunos no trabajen durante cuatro días seguidos. Una pareja de forasteros, treintañeros o por ahí, viene desde el hotel Playa Victoria hasta el módulo central, que actualmente está cerrado y abandonado, rodeado de porquerías y restos de botellones por todas partes. La pareja hace un intento de entrar en la playa para pasear por la arena, pero se da la vuelta. La mujer le dice al hombre: “¡Qué asco de playa! ¡Hay que ver cómo la tienen!”. El hombre no le contesta, pero también parece horrorizado. Se van.
LOS políticos también son hijos de Dios. Incluso los de Vox y los de Podemos. Esto lo digo porque me parece muy bien que personas de ideologías opuestas, como Iván Espinosa de los Monteros y Pablo Iglesias, puedan dialogar en presencia de Inés Arrimadas. Y, además, que Espinosa de los Monteros e Iglesias tienen cuestiones en común, como que sus respectivas esposas, Rocío Monasterio e Irene Montero, también se dedican a la política, y es normal que ambos matrimonios superen dificultades para conciliar y hacer las faenas domésticas en sus chalés. Aparte de otras cuestiones que no nos interesan, como si quieren organizar una cena navideña en estos días. Me parece bien incluso ir a la cárcel para hablar con los políticos presos, como Oriol Junqueras, que también es hijo de Dios, y bastante devoto. A ver a los presos no sólo van los líderes de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, sino que eso es lo habitual en la pastoral penitenciaria.
LOS outlets están de moda en este periodo de compras que lleva del Black Friday a los Reyes Magos y las rebajas de enero. Como se sabe, los outlets suelen ofrecer productos de firmas a bajo precio, porque son de temporadas anteriores, tienen pequeños defectos o se rebajan por diversos motivos. A veces resultan chollescos, porque aportan una marca reconocida a precio barato. En el área metropolitana, el principal centro de outlet es el del Luz Shopping, de Jerez, pero hay otras tiendas, entre ellas las de la cadena Sqrups!, que han abierto en Cádiz, San Fernando y Puerto Real, y otras especializadas. Pero, además, en la capital gaditana, gracias a la permisividad aparente del Ayuntamiento, tenemos un gran outlet de las falsificaciones de marcas, que se instala en la calle Compañía y en la plaza de las Flores, un día sí y otro puede que también.
EL escalofriante accidente de un microbús de la línea C-5 en la Campana no puede ser despachado con la teoría de la resignación. ¿Era inevitable? Tampoco basta con retirar los cuatro microbuses de la marca Mercedes (eléctricos, por cierto) como los que originaron el siniestro, en el que dos mujeres sufrieron graves heridas. Imaginen que un microbús se va a empotrar contra el escaparate de Zara, en la esquina de la plaza del Duque y la Campana, a las 15:15 horas del sábado 7 de diciembre, en pleno puente de la Inmaculada, con el centro repleto de público. Lo primero que pensaríamos es que originaría varias víctimas mortales. No ha sido el caso. Aunque la foto de la mujer estrellada contra el escaparate es terrible. Que el accidente no haya tenido peores consecuencias se debe considerar un milagro, quizá porque el lugar está bastante santificado, ya que por esa esquina pasan los Cristos y las Vírgenes en Semana Santa, antes de entrar hacia el palquillo. O habrá sido que la Concepción, que es vecina, salió al quite en sus vísperas.