ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

POR si éramos pocos en las playas, aparecieron las banderas azules. Se las echaba en falta. El bicho antes era Cristiano Ronaldo CR7 y ahora el bicho es el Coronavirus Covid19. Ha venido para fastidiar, aunque esté debilitado. Nadie entendía porque no concedían ya las banderas azules, que son como el certificado de playas punteras. Y suponíamos que este año pasaría lo mismo que con las procesiones y las bandas, que las suspenderían. Sin embargo, en Cádiz estamos de enhorabuena: le han dado un aprobado general a nuestras playas. Hay para todas, con 37 banderas. Ha ocurrido lo mismo que en los colegios. Hacen la vista gorda y pasan todos, aunque escriban vurro y hobeja. O aunque en la playa veas algo raro flotando.
NUNCA en Sevilla se siente a Dios en la ciudad con la misma intensidad que en la mañana del Corpus. Hoy se celebra misa en el interior de la Catedral y una procesión (claustral, por supuesto) con el Santísimo Sacramento. Al final, una bendición a la ciudad, desde la Puerta de la Asunción. Todavía no hemos vuelto del todo a la nueva normalidad. Al menos, no ha vuelto Jesús Sacramentado, que se ha quedado confinado bajo la belleza gótica de un templo tal que nos tomen por locos. Ahí está, ahí vive, ahí nos aguarda, pero su presencia real y verdadera no saldrá a las calles. Vemos algunos escaparates adornados en la calle Francos, que recuerdan vagamente el oropel de otros años. No es lo mismo. Tan sólo un lamento con ecos barrocos.
LA gaditana playita de Santa María del Mar ya ha salido en todos los telediarios nacionales, en Canal Sur con Fernando García y Juan Manzorro, y pronto será mundialmente conocida. Ha sido la primera en completar el aforo en la fase 2 de la desescalada, en unas condiciones que confirman la anarquía del neosalvocheísmo gaditano. Después dirán que soy exagerado, pero tenemos una ciudad de cachondeo en el más estricto sentido de la palabra. En una información que publicó Pablo Durio, en este Diario, ha explicado cómo se adoptó la decisión de cerrar la playa, de la que se enteró la Policía Local por la megafonía. Se le ocurrió a un socorrista, que grosso modo calculó que ya se había cubierto el aforo de 3.648 criaturas, además de que en pleamar la gente se echa encima.
EN esta desescalada del coronavirus, en Sevilla se habla mucho de los bares, pero menos de los comercios. ¿Y saben por qué? Pues porque se han adaptado mejor a la nueva realidad de las mascarillas y el metro y medio de Illa. El comercio ha recuperado cierta normalidad, aunque al ralentí. También hay que decir que todos no se han adaptado igual. Y que hay unos grandes triunfadores: los centros comerciales. Empezando por el más grande, que es el Lagoh. Allí (y en otros, como Torre Sevilla, o Nervión Plaza) dan una lección de civismo que ya la quisiéramos ver en la calle Tetuán.
EN la última reunión de presidentes autonómicos, Juanma Moreno le planteó a Pedro Sánchez la conveniencia de suspender este año la Operación Paso del Estrecho. O, en su defecto, que le explique cómo la piensa organizar, ya que afectaría a otras autonomías, además de Andalucía. El presidente del Gobierno no le contestó ni sí ni no, y daba lo mismo que respondiera esto o lo otro, pues suelen cambiar las medidas varias veces a lo largo de la semana. Se trata de un asunto importante para la provincia de Cádiz y su turismo de verano, como también lo es la llegada de pateras descontroladas. Es delicado, y no cabe la confrontación política entre partidos. La Junta de Andalucía y el Gobierno de España lo deben pactar.