LA provincia de Cádiz está considerada como la tercera más rociera, tras Huelva y Sevilla (o Sevilla y Huelva), pero esa clasificación admite matices. Hermandades del Rocío hay en los…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA parroquia de Santa María la Blanca está en los límites históricos de la Judería, aunque en el corazón de ese barrio sevillano se encuentra también la parroquia de San Bartolomé. En Santa María la Blanca han tenido el acierto de abrir por obras; es decir, que su párroco, el…
PARA entender un poco la realidad de Cataluña, que en el resto de España está tergiversada, nos ayudan las cuentas electorales. Es decir, la evolución de los resultados en las últimas elecciones. Entre el referéndum ilegal que montó Puigdemont el 1 de octubre de 2017 y la convocatoria de hoy,…
EN Cádiz y su Bahía estamos poco acostumbrados a operaciones de inversión privada como la del centro comercial de Bahía Sur. Según se ha publicado, el fondo de inversión sudafricano Vukile invertirá 489 millones de euros en la adquisición de cuatro centros comerciales a la multinacional Unibail Rodamco, entre ellos el de Bahía Sur en San Fernando, junto a otros de Sevilla (Los Arcos), Valladolid y Badajoz. En principio, se trata de una operación inmobiliaria, pero supondrá también un cambio de gestión. Según los rumores, puede ser un primer paso para la ampliación del centro comercial más importante de la Bahía.
APENAS unas horas antes de que comenzara el congreso del PP, se ha confirmado que en el Consejo Local de Hermandades y Cofradías también habrá dos candidaturas. Antonio Piñero, que fue vicepresidente con Sainz de la Maza, confirma que se presentará. Ya lo había anunciado, a bote pronto, Francisco Vélez, que fue tesorero con Sainz de la Maza. Por consiguiente, en las elecciones de noviembre, competirán dos hombres que aún pertenecen a la misma Junta Superior, y que formaban parte de la candidatura que ganó las anteriores elecciones (raspando, raspando) a la lista encabezada por Enrique Esquivias.
NI con música, ni sin música, tienen sus males remedio. Porque este fin de semana le toca el turno al festival No Sin Música (NSM, por abreviar), que ha convertido el muelle de Cádiz en una sucursal portuaria del festival de Benicassim, con cuyos días coincide. Música indie potente para disfrute del vecindario del 4 de diciembre (antes avenida de Carranza, y desde mucho antes conocida como Canalejas). Este festival de No sin Música se inició en el patio del colegio de San Felipe Neri, pero a partir de 2015 (aquel primer verano de González en la alcaldía) pasó al puerto, gracias a la política de integración en la ciudad, que consiste en organizar eventos de vez en cuando. Y ahí sigue, tras haber ganado prestancia y caché.
POR culpa de ese intento sutil de colocar gato por liebre, se está creando una oleada de tranvíafobia. Ya no es sólo que en Pino Montano y Los Bermejales rechacen los trucos de magia, e insistan en que quieren un Metro como el de Mairena del Aljarafe y Montequinto. Es que, además, los ojos misericordiosos se han vuelto hacia los tranvías. O, por mejor decir, a ese interés exagerado que tienen los cargos del PSOE en promocionar los tranvías, como si los hubiera inventado Pablo Iglesias el Viejo. Así que también podríamos recordar los fracasos que acumulan los tranvías andaluces de ahora. Ese ramillete que la Junta ha sembrado por Andalucía, con resultados bastante malos, y en algunos casos invisibles, porque acumulan años de retraso.
EN el Ayuntamiento de Cádiz han anunciado una remodelación de lo más machista y desigualitaria. El alcalde, José María González, tendrá a dos hombres fuertes, Martín Vila (por Unidos) y David Navarro (por Podemos). Son los mismos, pero les eleva el rango, y de paso ha devaluado a Ana Fernández, que cesa como portavoz de Podemos y se queda sólo con Asuntos Sociales y Enseñanza. Todo eso le da igual a la gente (ya se ha visto el funcionamiento del asunto social y los demás asuntos), pero me hace gracia el detalle: se pasan la vida hablando de la mujer y el feminismo, y la igualdad, y la marginación salarial y las empresas con pocas directivas. Y los de Unidos Podemos apuestan… ¡por los hombres fuertes! Qué fuerte.