HEMOS leído en la prensa (o sea, en el Diario) que este verano no van a funcionar los lavapiés ni las duchas en las playas de Cádiz, según ha confirmado…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SE suele recordar que la Feria de Sevilla fue ideada por un catalán, Narciso Bonaplata, y un vasco, José María Ybarra. Por supuesto, no eran un catalán y un vasco independentistas, ni la Feria ganadera de 1847, con sus 19 casetas en el Prado, era como la de 2024. Sin…
FALTAN siete días para las elecciones en el País Vasco. Los de EH Bildu sueñan con ganar. Sería su primera vez. ¿Pasearán en gabarra? El mejor padrino para botarla sería Pedro Sánchez, que tanto les ha ayudado, hasta el punto de que ya pocos se acuerdan de que son los…
HA pasado otra Semana Santa. Entre el tiempo, los detalles y la nueva carrera oficial, se quedó la noticia luctuosa del fallecimiento de Rafael Corbacho. Recibió un homenaje en vida, cuando su salud ya estaba deteriorada, en el que las hermandades gaditanas recordaron lo mucho que aportó para que la Semana Santa tuviera un mayor reconocimiento en una ciudad donde se la ve como la pariente pobre de las fiestas locales. En los tiempos de Corbacho presidente del Consejo, para colmo, tuvo que lidiar con una generación de curas contrarios al folklore de la Semana Santa. De modo que el enemigo lo tuvo en casa, más que nada. Ayudó a un cambio de mentalidad.
HA pasado otra Semana Santa, en la que se ha visto que los tiempos han cambiado una barbaridad. Antes, cuando se disputaba un partido de fútbol importante, aparecían imágenes y fotos de las ciudades vacías a esas horas. Sin embargo, este Sábado Santo las calles estaban llenas mientras se disputaba el Sevilla-Barcelona, uno de los partidazos de la temporada. Se volvió a ver la poca sensibilidad de la LFP de Tebas al programar un partido a la misma hora en que había cinco cofradías en las calles. Puestos a adelantarlo al sábado, por razones de calendario europeo, hubiera sido menos malo por la mañana. Curiosamente, en las calles hubo más afluencia que los Sábados Santos de otros años. Con lo que se vio que hay gente para todo.
EMPATAR en Vallecas ante el Rayo es un buen resultado. Según el desarrollo del partido, hay que dar por correcto el punto. Es verdad que para pelear por el ascenso estos partidos ante los rivales directos son determinantes. Al Cádiz le hubiera venido muy bien un golpe de autoridad ante uno de los favoritos. Pero también hay que valorar que el equipo supo contrarrestar la desventaja en el marcador tras marcar Trejo. Y recordar que fue precisamente David Barral el autor del gol del empate. En partidos de responsabilidad, como se sabe, el delantero isleño tiene esa veteranía que puede valer puntos. Ya he escrito en múltiples ocasiones que acertar con las alineaciones es fundamental. Parece una obviedad, y si hay que recordarlo es porque no siempre se cumple.
HACE una semana, en la madrugada del domingo pasado, nos cambiaron la hora. Como era Domingo de Ramos, la gente estaba entretenida, de modo que apenas han aparecido las tradicionales quejas que acompañan a esta medida desde su implantación. El día de cambiarlo ha sido oportuno este año. Ha permitido una Semana Santa con más luz, con unos atardeceres bellos para ver los pasos. Entre los nazarenos y la captura de Puigdemont, la medida ha colado con plena naturalidad. Otros años incluso Mariano Rajoy habló de los horarios españoles. Porque aquí, cuando se cambia la hora, se cambia de verdad.
LA Madrugada más segura de la historia (según había sido definida por las autoridades) funcionó razonablemente bien, pero tuvo demasiados elementos atípicos. Aparte de las medidas especiales de megafonía e iluminación que estaban preparadas por si acaso, hay que destacar el trabajo policial en los cruces conflictivos, que ya son casi todas las esquinas. Resulta raro ver una cofradía con los policías nacionales vigilando a los asistentes, por si hubiera presuntos delincuentes. Pero es el sino de los tiempos. Esta vez lo tenían bien estudiado y bien planificado. Como lo demuestra que el conato de la calle Reyes Católicos, a las 3:34 (hora clave de otras veces), mientras pasaba la Esperanza de Triana, duró pocos segundos, no se propagó y fue frenado en seco. Hubiera pasado desapercibido, de no mediar un tuit de Emergencias para darlo a conocer sin alarmismo.