LA vida es como un carnaval, o quizás esa confusión proceda de que el carnaval se nutre de la vida misma. En Cádiz existe la costumbre de mezclar la vida…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL poco tiempo de las elecciones en la Hermandad de los Estudiantes, llegaron las de la Universidad. En Sevilla se dice Universidad, y se sabe a la que nos referimos, porque era la de toda la vida, antes de que se ampliara la oferta educativa. Establecer comparaciones entre las elecciones…
LES quedará el consuelo de que peor que ahora no van a estar, cuando se vote. El congreso del PP andaluz les ha llegado en su momento más difícil de la legislatura. Juanma Moreno se equivocó, al pecar de un exceso de confianza con la sanidad andaluza. En décadas pasadas,…

EL Cádiz veneciano ha terminado. Al menos para los próximos 15 años. No habrá inundaciones desde la calle Corneta Soto Guerrero hasta Santo Domingo, incluido también El Pópulo. Esas estampas costumbristas de las calles San Francisco, Cristóbal Colón y Nueva inundadas (a las que sólo les faltaban los gondoleros) pasarán a la historia. Eso, al menos, es lo que se deduce de las declaraciones del gerente de Aguas de Cádiz, Jesús Oliden, en el reportaje publicado el domingo pasado en el Diario. Ahí se la han jugado con el pronóstico, pues si se inunda la calle Nueva, van a quedar fatal, aunque las aguas de Cádiz no le lleguen a los pies a Moret, en su estatua.
A Sevilla le interesa el calor en verano. No hay ninguna duda. El mes de julio salió más fresquito que otros años, y frenó la ocupación hotelera en las costas más próximas. De rebote, el fresquito perjudicó a Sevilla, donde pernoctan algunos turistas antes de irse a las playas de Málaga, Cádiz, Huelva o el Algarve portugués. En la realidad, Sevilla también tiene playas, pero no las anuncian. Cuando Antonio Muñoz habla del turismo en la ciudad, con los nuevos hoteles de cinco y cuatro estrellas, podría dejar un hueco para el segmento de playa. Sevilla no es tan de secano como Madrid o Valladolid. En Sevilla te puedes bañar en el mar, un par de horas después de visitar el Alcázar. Y, por la noche, regresar para cenar en un velador del barrio de Santa Cruz, por hacer algo típico.
Sevilla podría incorporarse al turismo de playa en los paquetes de los hoteles. Sólo consiste en adaptarse a la realidad. El 15 de agosto puedes ver a la Virgen de los Reyes en su procesión y después bañarte en una playa esa misma mañana. En vez de construir playas artificiales (Sevilla no es París, ni siquiera Madrid, en cuya autonomía hay una playa falsa con bandera azul) deberían potenciar y facilitar los viajes a las auténticas. Igual que Tussam viaja a Sevilla Este, podría inaugurar nuevas líneas a Matalascañas, Punta Umbría, Chipiona o Rota. Ya lo sé, sería competencia desleal con los autobuses interurbanos. Pero, más o menos, se tarda lo mismo.
De modo que si Juan Carlos Cabrera descansa merecidamente bajo una sombrilla en Chipiona es como si estuviera en un velador de la Alameda. No pertenece a su distrito, pero queda cerca. Sería oportuno conseguir un congreso sobre el turismo de playa en Sevilla, donde se explicaran estas cosas y algunas más. En los países avanzados todo lo que está a menos de 150 kilómetros de distancia se considera metropolitano. Vivimos en un mundo diferente al de hace 50 años, cuando todavía se hablaba del canal Sevilla-Bonanza.
Por eso, es muy importante facilitar los desplazamientos. Por eso, es mejor despejar los atascos en los puentes y ampliar ya el del Centenario que resignarse a soportarlos, a la espera de que algún día disminuya con los supuestos túneles de la SE-40. Por eso, se debe entender que la movilidad en verano aumenta. Miles de personas van y vienen a las playas cercanas a Sevilla en el día. También hay que adaptar las carreteras y los puentes a la realidad.
José Joaquín León
SEGÚN los datos del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) del Ministerio de Trabajo, Cádiz ha sido la provincia española en la que más bajó el paro en julio, con 3.619 desempleados menos. El número de parados inscritos (que son los que demandan empleo, no los que dicen “yo estoy parado” en la EPA) ha descendido a 137.734 personas, la cifra más baja desde julio de 2008, cuando todavía gobernaba Zapatero y no había estallado la crisis. Estos datos demuestran que el empleo en Cádiz acusa el efecto acordeón: depende del turismo de playa, por lo que hay más trabajo en verano y menos en invierno. Los datos de julio reflejan el aumento de empleo en los servicios. Todo dentro de lo previsible.
CORREN tiempos difíciles para la flora y la fauna sevillana. El Parque de María Luisa, tan bonito como es, se ha convertido en escenario de un conflicto soportado con calma. Las cotorras invaden a sus anchas, mientras que de vez en cuando se cae un árbol o sus ramas pesadas, como el último almez que ha dejado en penoso estado la glorieta de Ofelia Nieto, sin causar víctimas, gracias a Dios. Pero con la Madre Naturaleza hemos topado. En esta ciudad se habla de arboricidio y de Juan Serrucho, y en el Ayuntamiento tienen miedo a ser acusados de cotorricidas. O genocidas de cotorras, que suena de memoria. En teoría, por un proteccionismo mal entendido. Ante tantas quejas, el Ayuntamiento no se atreve a afrontar esos problemas por derecho.
LOS taxistas de Cádiz no son como los de Barcelona, ni como los de Madrid. Por eso, me sorprendió la concentración de 224 taxis gaditanos que ayer recorrió la Avenida hasta la plaza de España. Entiendo que se pueden solidarizar con sus compañeros de esas ciudades, como si quieren apoyar a los de Roma o Estocolmo. No obstante, la realidad del gremio en Cádiz es distinta a las principales capitales de España. Y lo es, sencillamente, por la ciudad: Cádiz es chiquitita. Una carrera de taxi en Cádiz tiene unos precios asequibles, casi populares. A veces nos resulta más barato ir desde Cortadura a la Caleta en taxi (y volver) que aparcar el coche particular en un parking público durante varias horas. A veces cuesta igual que viajen cuatro personas en taxi a hacerlo en el autobús urbano.