EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
ESTABA claro que el PSOE iba a tener un mal perder en Andalucía. Existen antecedentes históricos de que ponen el ventilador contra el adversario cuando algo no sale según sus intereses. Fue lo que sucedió cuando el pacto entre el PSA de Rojas-Marcos y la UCD, en la famosa escena del sofá con Martín Villa, para desbloquear el referéndum del 28-F, que se perdió en la provincia de Almería. Alfonso Guerra lo presentó como una traición a Andalucía. Pero decir que el acuerdo que convertirá a Moreno Bonilla en presidente andaluz es el pacto de la vergüenza, como repiten en plan loro Susana Díaz y el ministro sanchista José Luis Ábalos, es para reírse a carcajadas. Mira quién habla.
EN la ciudad de Cádiz, siendo los últimos días del año 2018 (tercero de la era de Kichi), siguen apareciendo problemas de los más trascendentales. El último es el de la carpa. Volvemos a tener un importante debate ciudadano, acerca de dónde debe situarse. Por asuntos de menor enjundia, en los primeros tiempos del nuevo líder, organizaban mesas. Se entiende que mesas de trabajo, a donde sentaban a importantes hijos de la ciudad; no van a ser mesas para comer cigalas y langostas, como en el franquismo. Ahora las mesas están en decadencia, excepto en el Parlamento; y las consultas electrónicas han quedado mal vistas tras el fin de las barbacoas. Por lo cual faltan reaños (forma fina de decirlo) para hacer lo que conviene: cargarse la carpa casposa.
CONOZCO a sevillanos y sevillanas, que son de derechas de toda la vida, que siguen diciendo que votarán a Juan Espadas, el candidato del PSOE a la Alcaldía. A pesar del pacto de Gobierno para la Junta de Andalucía entre el PP de Juanma Moreno y los Ciudadanos de Juan Marín. A pesar del auge de Vox, que algunos ilusos dicen que es el partido del Polígono Sur, pero que en realidad obtuvo sus mejores resultados en Los Remedios. A pesar de lo que están formando los socialistas andaluces, demonizando al centro y la derecha por pactar con la extrema derecha, como si ellos nunca hubieran pactado con la extrema izquierda. Y en esas aparece Juan Espadas, cumpliendo lo que pactó con Beltrán Pérez y Javier Millán, y aprueban la bajada de impuestos para 2019 en Sevilla, así como la congelación de tasas. El PSOE consigue el apoyo del PP y Ciudadanos, mientras en las Cinco Llagas, se miran con odio.
HOY, 28 de diciembre, todos los periódicos andaluces llevan la misma noticia en portada: “El cambio en Andalucía”. “PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, van a gobernar”. “Juanma Moreno Bonilla, del PP, será el próximo presidente de la Junta”. “Marta Bosquet, de Ciudadanos, es elegida presidenta del Parlamento”. En fin… Hace un año, tal día como hoy, 28 de diciembre, si todos los diarios andaluces hubieran publicado estas noticias, no pocos indignados, incluso algunos altos cargos de la Junta, hubieran pensado: “A todos estos carajotes fachas se les ha ocurrido la misma inocentada”. Pero no. La vida da muchas vueltas. Ya lo cuenta el Evangelio. Esto ha sido como la parábola de las vírgenes necias.
SÓLO hay un asunto que puede unir a todos los partidos políticos en Sevilla: el fútbol. Es decir, no tocar los sentimientos de los hinchas del Sevilla y el Betis. Hasta ahí podíamos llegar. Los cinco grupos municipales han firmado una moción, en la que se establece como punto único que el estadio Sánchez Pizjuán sólo podrá tener uso deportivo, y por consiguiente queda al margen de cualquier intentona golpista con fines especulativos. Fin de la cita, y a otra cosa mariposa. Es decir, existen cero posibilidades de trajinar con el estadio del Sevilla FC. Pase lo que pase con las acciones y sus dueños.