HEMOS leído en la prensa (o sea, en el Diario) que este verano no van a funcionar los lavapiés ni las duchas en las playas de Cádiz, según ha confirmado…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SE suele recordar que la Feria de Sevilla fue ideada por un catalán, Narciso Bonaplata, y un vasco, José María Ybarra. Por supuesto, no eran un catalán y un vasco independentistas, ni la Feria ganadera de 1847, con sus 19 casetas en el Prado, era como la de 2024. Sin…
FALTAN siete días para las elecciones en el País Vasco. Los de EH Bildu sueñan con ganar. Sería su primera vez. ¿Pasearán en gabarra? El mejor padrino para botarla sería Pedro Sánchez, que tanto les ha ayudado, hasta el punto de que ya pocos se acuerdan de que son los…
LAS paridas de Vox tienen un matiz especial en Cádiz. De un lado, esta es una tierra receptiva con lo esperpéntico, familiarizada con lo humorístico y adaptada a personajes satíricos que triunfan en el Carnaval. Se tiende a confundir algunos plenos municipales con las parodias de un cuarteto. Y ya se ha visto que hay unos cinco mil gaditanos que igual pueden votar a Teófila Martínez que a José María González, más conocido como Kichi, y no volverse locos. Era posible pasar del PP a Podemos y puede que también al revés. Por lo que a pesar de la pretendida superioridad moral de la izquierda gaditana, en general han perdido unas cuantas elecciones. Y, visto lo visto, Vox podría hincar el diente, en plan vampirito de Bienvenido, como ya hizo el otro menda lerenda.
AL final de todos los rifirrafes y amagos, el presidente de la Junta de Andalucía será Juan Manuel Moreno Bonilla, como se sabía desde la noche del 2 de diciembre. Pero el documento con las 19 propuestas de Vox no quedará en el olvido. Incluye algunas medidas que podrían ser asumibles por PP y Ciudadanos, y hasta por el PSOE (defender la tauromaquia y la artesanía popular no es de derechas), pero junto a esas, o algunas económicas y la supresiòn de observatorios, hay paridas que encienden las alarmas. Algunas son inconstitucionales (lo que situaría a Vox fuera del bloque constitucional) y otras pretenden volver a los tiempos de la Reconquista. Por lo visto, Santi Abascal se ha creído que es el nuevo Cid Campeador.
ENTRE los okupas de Barcelona y el alcalde de Cádiz, hay que defender al regidor de todos los gaditanos. Entre la anarquía y la legalidad vigente, defendemos lo que es justo y necesario. Nadie olvida que el intento de frenar un desahucio fue su primera acción de gobierno. Pero no es un prevaricador. Para poner reparos, ya está la Intervención municipal, que sólo ha emitido 93 informes por posibles irregularidades durante el año pasado, con un montante de 13,5 millones de euros (por un poco menos se puede comprar el hotel del estadio); y en el caso de Barcelona se ha comportado como un valiente. A sabiendas de que dirían lo que están diciendo.
UNA de las grandes incógnitas políticas de Sevilla, Andalucía, España y la Humanidad es saber qué va a ocurrir con Susana Díaz después de Susana Díaz. Es decir, cómo evolucionará el PSOE de Andalucía y el de Sevilla (que es lo mismo, pues el PSOE andaluz siempre baila por sevillanas), en el caso de que Juanma Moreno sea presidente de la Junta ,con Juan Marín de vicepresidente. Es sabido desde el 3 de diciembre, cuando el ministro José Luis Ábalos enseñó la patita por debajo de la puerta de la sede madrileña de Ferraz, que el señor Sánchez está como loco por quitarse el problema de Susana. Sueña con el día en que podría tomar el poder en el PSOE de Andalucía, pero no se lo cree ni él. Pues los sueños se sueñan, según se sabe desde Calderón de la Barca y después con Freud.
EN Cádiz gusta mucho un culebrón. Esto no viene de ahora, pero con el tiempo se ha perfeccionado. Culebrones de reconocido prestigio son el del Hospital de Puntales y la Ciudad de la Justicia, que proceden de los tiempos de Manuel Chaves en la Junta, incluso son anteriores al culebrón de los Eres. Pero yo me refiero sólo al culebrón gaditano, que no se está perdiendo, a diferencia de sus habitantes, sino que mejora con el paso del tiempo. Al llegar los de Podemos al poder (así se demostró que podían) les entró el gusanillo de tener su propio culebrón. Algo por lo que ser recordados cuando pase el tiempo. Y así empezaron a contar su cuento de la buena pipa: el culebrón del hotel del estadio.