LA globalización nos puede llevar a adoptar los usos y las costumbres de otros países. Es lo que está ocurriendo con las fiestas de Todos los Santos y los Fieles…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LAS lluvias torrenciales y los vientos provocaron ayer inundaciones y destrozos en Andalucía, sobre todo en las provincias de Sevilla y Huelva. Coincidía la fecha con el aniversario de la dana que causó 229 muertos en Valencia, lo que acentuaba el impacto psicológico. En Sevilla se sabe que las grandes…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

A la gente le suena el proyecto de las Atarazanas como los túneles de la SE-40, la línea 3 del Metro, o el sexo de los ángeles de la guarda. Algo imposible de verificar. La ralentización de las obras, los aplazamientos y los cambios en el proyecto de Guillermo Vázquez Consuegra situaron a las Atarazanas en la estela del canal de Sevilla a Bonanza. Sin embargo, aunque ustedes no se lo crean, parece que eso va a cambiar. Y aunque tampoco se lo crean, la aspiración es que antes de que la temperatura suba un grado más, por el cambio climático, las Atarazanas tengan una media de visitas de un millón de personas al año, lo que supone la mitad de las que recibe la Catedral, Dios mediante la pandemia.
NADA más aprobarse en el Pleno municipal de Cádiz que el Carnaval se celebre en febrero de 2022, el alcalde dijo que no lo va a cumplir. A partir de ese momento se está diciendo que en Cádiz hay una dictadura. No es cierto. También se está diciendo que el alcalde Kichi es un dictador. Tampoco es cierto. En Cádiz no hay una dictadura, porque no existe un poder totalitario. Ni Kichi es un dictador del proletariado, sino que hace lo que le permiten. En Cádiz lo que han montado es una pantomima; no es una dictadura, sino una dictablanda. Las dictaduras suelen ser férreas y basarse en la tiranía. Pero la dictablanda gaditana ni siquiera tiene la mayoría absoluta, sin capacidad para ganar votaciones a la oposición municipal. La dictablanda se acabaría en unas semanas o en unos días si el PP, el PSOE, Ciudadanos y el no adscrito Villero se ponen de acuerdo. Sean coherentes: si tenemos una dictablanda, con un alcalde incumplidor, es porque se lo consienten y porque hay cómplices.
AL llegar Halloween, la Fiesta de Todos los Santos y el día de los Fieles Difuntos, estamos abrumados por un sinfín de noticias terroríficas. Memento mori, no lo olviden. El mundo ya no es lo que era antes de la pandemia del Covid 19. Sin embargo, España parece Jauja. Aquí el Gobierno y la gente confían en un Estado omnipotente que no existe. Un Estado que resuelva todos los problemas de los ciudadanos, gracias a un Gobierno dividido, ahora entre los de Pedro y los de Yolanda. La realidad es diferente. Estamos ante el récord de inflación de los últimos 30 años, una crisis energética, una falta de mercancías, un mercado laboral ajeno a las necesidades, unas pensiones y subsidios insostenibles con el sistema actual. Tenemos hasta un volcán en la isla de La Palma. Pero en la calle no es obligatoria la mascarilla y dicen que el país va de maravilla.
LA cuestión fundamental para salvar el edificio gaditano conocido como Valcárcel es olvidarse de los politiqueos y dejar de utilizarlo como arma arrojadiza. Se debe decir que la culpa del abandono no es de la Junta de Andalucía. El jaleo empezó en el cambio de milenio, cuando pertenecía a la Diputación y era presidente Rafael Román, que propuso con sensatez la reconversión en un hotel de lujo. A partir de ahí empezó un tira y afloja con el Ayuntamiento de Cádiz, gobernado entonces por Teófila Martínez. El hotel de lujo, el primer cinco estrellas de la ciudad, iba a ser adaptado y gestionado por la empresa Zaragoza Urbana, propietaria del Hotel Playa Victoria, que lo inauguraría para los fastos del 2012; pero renunció debido a la crisis económica.
EL Señor del Gran Poder recibe culto esta semana en La Candelaria, la semana pasada estuvo en Los Pajaritos y la semana próxima lo podrán ver en la parroquia de Santa Teresa, en Amate. La Misión a los llamados Tres Barrios (que son más) ha merecido muchos elogios y ha puesto el foco en los sectores de mayor pobreza de Sevilla. Pero, junto a los elogios, también hay algunas críticas, más sugeridas que expresadas, como es propio de los envidiosos y los cobardes. Pero sobre todo de los que utilizan a los pobres, no para solucionar sus problemas, sino para perpetuarlos, ya que en realidad lo único que les interesa es buscar votos y subvenciones, con las que viven ellos mejor que los pobres. Este es el motivo por el que en Los Pajaritos o el Polígono Sur no se arregla lo esencial, y siguen apareciendo todos los años entre los barrios más pobres de España, a pesar de las inversiones públicas. Por eso, hay que ir a darles caridad, sin nada a cambio.