ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

EL ingreso mínimo vital que aprobará mañana el Gobierno no es lo mismo que la renta universal básica. No consiste en que todos los españoles e inmigrantes perciban una paguita de Pedro Sánchez. Esa diferencia de conceptos es esencial. Soy partidario del ingreso mínimo vital. También de que sea transitorio, excepcional, y para las personas realmente necesitadas. Y que no sea un donativo de la caridad del Estado, sino vinculado a buscar empleo. No puede ser un chollo sin final, como pretendía Pablo Iglesias, porque en tal caso fomentarán el fraude fiscal y las chapuzas en dinero negro, perjudicando a autónomos y trabajadores legales. Pero es cierto que muchas familias han quedado arruinadas, y no pocas en Sevilla, que ya era la capital de los barrios pobres. Las ayudas pueden ser vitales.
LA Liga volverá a partir del 8 de junio (en realidad, del viernes 12), según anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Llegará con los futbolistas mal preparados y con muchos peligros, que pueden originar sorpresas y alterar el rendimiento de los equipos. No dudo de la profesionalidad de todos los jugadores (los del Cádiz y los de otros clubes), pero les van a poner por delante un caramelo envenenado. Algunos terminan contratos el 30 de junio y no se les ha renovado. Otros están cedidos hasta esa fecha, y podrán seguir con ampliaciones de las cesiones. Sin embargo, el rendimiento de algunos jugadores (quizá inconscientemente) puede cambiar. Clubes de Primera y Segunda, entre ellos el mismísimo Barcelona, están teniendo problemas con futbolistas profesionales y de su cantera que saben que no seguirán.
EL PSOE tiene la culpa de que Pedro Sánchez esté en la Moncloa con ese Gobierno, y también la llave para obligarlo a que dimita. Le dieron una segunda oportunidad y cometieron un error histórico. Después, por la avaricia del poder, aunque fuera uniéndose a Frankenstein, no asumieron que el peligro lo tenían en casa. El pasado miércoles, Pedro Sánchez confirmó que la mentira es su programa. En los últimos días, ha engañado a Ciudadanos (¡vaya papelón!), al PNV (que se las prometía muy felices), a Bildu (a los que blanquea con un pacto que duró sólo tres horas) y a Unidas Podemos (que han sido los artífices de ese pacto con los proetarras y de algunas desgracias más). Pero a Pedro Sánchez no lo echarán las manifestaciones en automóviles de Vox, las caceroladas con banderas, ni la oposición mal explicada de Pablo Casado. A Pedro Sánchez sólo lo echará el PSOE. Si es que está dispuesto. Y sería mejor pronto que tarde.
ESTAMOS volviendo a todas las cosas del franquismo: a las colas del hambre, a la mayoría silenciosa, a los partes oficiales, al contubernio comunista, a las marchas de coches como las del día de San Cristóbal, y a los consultorios. La gente pregunta y el mando único responde. El consultorio de Elena Francis empezó en 1947, en los años del hambre, y duró hasta 1984, cuando ya estaba Felipe González en la Moncloa. Ahora vuelven los consultorios, como vuelve el hambre. Al de Elena Francis lo acusaron de ser carca, y ajustado a la moral de la época que imponía la dictadura, como si en esta época no hubiera otra dictadura que impone su moral.
ENTRÓ, entró, dice la gente, loca de contenta. Sevilla ya ha pasado a la fase 2. ¿Ah sí? Mira qué bien. ¿Y para qué, María Jesús? A la gente le va a dar un patatús. Igual que se puede elegir, en ciertos menús, entre carne o pescado, cuando hace más de 38 grados en Sevilla hay que optar entre playa o piscina. Aquí no hay playa, a pesar de ciertos intentos, desde los tiempos de María Trifulca. Aquí no tenemos la Barceloneta, que en la fase 0 ya está llena. Sin embargo, hay playas en las provincias de Huelva y Cádiz, que también han pasado a la fase 2. Han tenido más suerte que Málaga y Granada. Huelva y Cádiz están a una hora en coche, o así, por lo que es posible incluso ir, bañarse y volver en el día. Otra semana será, aunque no se sabe cuándo. Quizá cuando haya muertos por una ola de calor.