ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

LAS playas de Cádiz han vuelto a abrir al público, para el paseo de los niños. Aunque siguen con bandera roja para prohibir el baño. Ha sido un gran acierto del alcalde adoptar esta sabia medida. En las normas para la desescalada del confinamiento, se le debe reconocer que ha estado más en plan de José María González Santos que como camarada Kichi. Es decir, ha adoptado una decisión al servicio del bien común. En Cádiz viven pocas personas a más de un kilómetro de la playa o de un paseo marítimo. Así que prohibirlas, como he comentado en otras ocasiones, no sería de izquierda, ni de derecha, sino una carajotada. Yo no entiendo por qué otros alcaldes de la Bahía mantienen cerradas sus playas a la infancia.
EN algún momento de la desescalada, volverán a abrir las iglesias. Con las medidas de seguridad pertinentes, y con precauciones, pero abiertas a los fieles. En Andalucía, la primera diócesis en cerrarlas fue Sevilla, mientras cinco obispos optaban por mantenerlas abiertas. Fue un acierto de monseñor Asenjo y de quienes le asesoraron, porque así evitó incidencias lamentables que posiblemente hubieran ocurrido. Ha sido un testimonio de responsabilidad. El Gobierno no incluyó el cierre de templos inicialmente. Por no tocar la libertad de cultos y porque sabían que la Conferencia Episcopal recomendaba cerrarlas. Pero no debe ocurrir que abran Zara, Mango y Cortefiel y que las parroquias sigan cerradas. La Junta propone misas para el 3 de mayo.
EN España se empieza a hablar de la desescalada de los confinamientos, pero eso no significa que las competiciones deportivas vayan a reanudarse en un plazo cercano. Más bien parece lo contrario. A medida que se conocen las circunstancias de los desplazamientos y contactos, se observa que será más difícil permitir los partidos de fútbol profesional. No podrán mantener las distancias de seguridad. Pero lo más grave es que hay otros factores de riesgo (y muy claros) para contagios. Arriesgarían a los futbolistas, técnicos, directivos… y sus familias. Por eso, actualmente, los tiras y aflojas entre la LFP, la RFEF, el CSD y la AFE no encuentran puntos de acuerdo.
EN los últimos días se aprecia una creciente presión para llegar a pactos. Pedro Sánchez lo repite. Pablo Casado cree que es una trampa. Aunque ha entendido que, si se niega, el PP quedará como el partido insolidario que le dio prioridad a sus intereses sobre los de España. Al final, la culpa del coronavirus y su ruina sería de él, de Rajoy y de Aznar. Por eso, no deben utilizar la comisión parlamentaria para otros fines. Una comisión de investigación la debería pedir más adelante, con más perspectiva. Ahora le toca negociar, presentar y defender propuestas. Porque si se arruina aún más el país, será para todos. Y ayudaría que Sánchez ponga los pies en el suelo. Podrían pactar muchas pamplinas, aunque las apoyen todos. Es decir, no se equivoquen.
A medida que pasan los días, se van conociendo algunos aspectos de cómo será la vida cuando no haya confinamientos. Por ejemplo, parece seguro que podremos ir a la playa en verano. Si bien, como era de temer, con algunas restricciones. De modo que en Cádiz perderemos la tradicional estampa de la familia salerosa, que llega el domingo a las dos de la tarde a la playa y te clava la sombrilla justo a medio metro. A partir de ahí, te enteras de la vida y milagros de la amable familia en cuestión. A veces incluso de detalles colindantes con lo escabroso. Yo he conocido algunos pormenores raros, precisamente por ese motivo. Los hay que disfrutan con esos cotilleos. A partir de ahora, serán guardadas las distancias de seguridad.