ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

ENTRE los mayores peligros del coronavirus están los focos de los contagios. El alcalde de Alcalá del Valle, Rafael Aguilera, ha protestado por lo que sucede en esta población de la Sierra, de 5.046 habitantes, donde la residencia municipal de mayores ya ha registrado más de 60 casos. Según los datos publicados, de los 39 mayores residentes han fallecido tres y están ingresados 18, por lo que 40 casos positivos corresponden al personal de plantilla y a otras personas. Es un foco que llama la atención. Más aún en una provincia como Cádiz, que aparece entre las tres andaluzas con menos contagios de coronavirus (junto a Huelva y Almería). Juan Marín, vicepresidente de la Junta, reconoce la gravedad y deja caer que al principio se habló de casos del personal, no de los mayores.
EL tiempo quizás sea el bien más preciado que recibimos al nacer, pero es irrecuperable. En estos días aciagos de encierros, cuando hablamos de las pérdidas económicas, de las medidas del Gobierno y la Junta para paliarlas y de la gravedad de la crisis que nos espera, hay que valorar la devastación de los sentimientos que ha causado el coronavirus. Lo espiritual, más allá de lo material. En Sevilla se llevará por delante muchos negocios recientemente inaugurados, e incluso proyectos en construcción. Ese gastrobar que abrió en la calle Julio César, esa confitería familiar de Los Bermejales, esa tienda de la calle Francos puesta con tanta ilusión… Detrás de un negocio también hay personas, a las que el destino ha golpeado sin piedad.
EL alcalde Kichi se ha montado su despachito casero en la cocina para teletrabajar, según hemos visto en el Diario. Está un poco improvisado en la decoración, y se echa en falta algún detalle alegórico, como un póster de don Fermín Salvochea, o una foto del Nazareno, o una máscara que ponga gaditanía en esa cocina-despacho. Pero vamos a lo principal. Aunque el alcalde no es partidario del Gobierno de coalición que montaron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, justifica que mantuvieran las manifestaciones del 8-M, cuando eso ya no lo justifican ni las asistentes. Se sabía que era peligroso, que facilitaría los contagios, y que la prohibición de actos masivos estaba recomendada por la OMS y por la Comisión Europea. No la suspendieron por una politiquería mal entendida.
EL estado de alarma será prorrogado durante dos semanas más, hasta el 12 de abril. Significa que la gente permanecerá encerrada en sus casas como mínimo durante cuatro semanas, y que el periodo de exilio interior (pues de eso se trata) incluye toda la Semana Santa. Conviene no confundirse con las disposiciones del Vaticano, que hizo públicas el cardenal guineano Robert Sarah, prefecto de la Congregación del Culto Divino. La Semana Santa se celebra en Semana Santa. Esto es muy importante. Es decir, que el 5 de abril se celebran las misas del Domingo de Ramos, el 9 de abril los oficios del Jueves Santo, el 10 de abril los del Viernes Santo, el 11 de abril las vigilias pascuales y el 12 de abril las misas de Resurrección. ¿Fin del confinamiento ese día? No se sabe. Todo depende.
LA pasada semana iba a ser importante para aclarar el calendario de competiciones. Sin embargo, seguimos igual. Es imposible, porque el fútbol profesional no depende sólo de lo que decidan la FEF y la LFP en España, sino que estará condicionado por las resoluciones de la UEFA, y hasta por la Organización Mundial de la Salud y los gobiernos. Los contratos de los futbolistas terminan el 30 de junio, un detalle a considerar. No se pueden prorrogar por decreto ley sin el consentimiento de los interesados. Por consiguiente, alargar la competición hasta julio o agosto no es viable. Originaría enormes problemas técnicos y burocráticos. Se debe asumir un escenario para la temporada que no se prolongue más allá del 30 de junio.