SERÍA muy oportuno que el pleno municipal, con el visto bueno de la comisión del nomenclátor o lo que sea, apruebe la dedicatoria de una glorieta a las plataformas gaditanas.…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL mosquito sevillano algunos lo cuidan como si fuera el lince ibérico. Sabido es que el lince ya no está en peligro de extinción, de tanto cariño como se le ha procurado. Pero al mosquito sevillano no hay que permitirle que se propague, sino declararle la guerra y reforzar la…
HEMOS leído en la prensa (en la de papel, por supuesto) que Pedro Sánchez ha presentado un plan de regeneración democrática. Supongo que es una errata, como aquellas de La cárcel de papel, que publicaban en La Codorniz, un semanario humorístico que la generación Z no ha conocido. Y que…
HA sido muy comentado, entre los partidarios y detractores del alcalde de Cádiz, el nuevo look constituyente. Me refiero a la imagen que aportó el alcalde, más en plan señor González Santos bien maqueado que en plan compañero Kichi con camisa de leñador, como ha recibido recientemente en su despacho de la Alcaldía a ciertas visitas oficiales. El look constituyente resultó reconstituyente, aunque no del todo constitucional. Los del PP le afearon que no sonara el himno español en ese acto. Sin embargo, también es verdad que se izó la bandera roja y gualda, como correspondía a la celebración del día. Para algo que hace medio bien valoremos que pudo ser peor.
ESTABA esperando el momento oportuno para pedirlo, que es ya: Salvemos a las ninfas. Este Ayuntamiento del cambio se ha creído que el feminismo consiste en el aprendizaje técnico de las habilidades que sugirieron en el Centro del Palillero y en cargarse a las ninfas. Ya lo intentaron el año pasado, por la misma cara, y les salió mal. Esta vez lo están intentando de nuevo, amparados en el silencio oficial, por la vía de los hechos consumados. No han gestionado nada (lo que resulta habitual) y no han convocado el concurso, en el que el año pasado también se vieron dudosas prácticas, aunque más basadas en los juegos infantiles.
EN la noche del pasado domingo muchos gaditanos se acongojaron. La lluvia arreciaba con estrépito. No es la primera vez que escribo del Cádiz veneciano, que es mayormente el de ciertas zonas del casco antiguo: esa carrera oficial de las inundaciones que forman las calles San Francisco, Nueva, Cristóbal Colón, el paseo de Canalejas, la plaza de España, ciertas esquinas del barrio de La Viña, alguna que otra del Mentidero... Los videos y fotos de esas calles inundadas (en las que se añora la presencia de góndolas) son muy bonitos y poéticos. A temporal pasado, por supuesto. En el momento de las inundaciones no tienen ninguna gracia. Hay unas constantes que nos hacen ver que Cádiz no sería tan veneciana si les diera la gana.
A Matteo Renzi le ha ocurrido lo mismo que a David Cameron: por pasarse de listo se le quedó la cara de tonto. Y, en justa consecuencia, dimisión y tente tieso; o sea, otro que ha caído en su propia trampa. A los dos les ha pasado lo mismo por ir de sobrados y chulear en política, que está muy mal visto en estos tiempos. Los dos convocaron unos referéndums pensando que los iban a ganar por su bonita cara, sin entender que esas consultas populares se juegan al contragolpe. En estos tiempos de la nueva política, a la gente le resulta más fácil decir no que sí. Antes siempre se planteaban las preguntas para que ganara el sí. Hoy, preguntes lo que preguntes, te dicen que no. O lo que es igual, te dicen: “Vete a … tu casa”.
POR culpa de las discrepancias entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía están organizado un disparate de transportes en la Bahía de Cádiz. Y lo peor es que será muy difícil de enmendar ese entuerto. Todo parece gafado, empezando por la estación de autobuses de Cádiz. Pero la principal referencia es el tranvía de la Bahía, una inversión de 200 millones de euros (con fondos europeos) que va camino del fracaso. Primero se montó la bronca en San Fernando por lo que hicieron en la calle Real. Y después se ha visto que el gran conflicto está en Cádiz.