ANTES se decía “Fulanito vive a cuerpo de rey”, y no era por don Juan Carlos I, que acaba de publicar sus memorias. Sin embargo, ahora (cuando no invitan al…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
ABEL Moreno Gómez es un triunfador. Y eso despierta la admiración en la gente sencilla, y es lo que se quedará para la posteridad. Pero también origina envidia, entre los que intentar regatear méritos. Abel Moreno es una figura de la música popular sevillana, andaluza y española, pero no siempre…
A los pocos días de la catástrofe, escribí que Carlos Mazón debía dimitir como presidente de la Generalitat valenciana. Es lo que pensaban (y siguen pensando) la mayoría de los ciudadanos. Ha sido un error mayúsculo que permaneciera en el cargo, con la excusa de que sería el piloto de…

TENEMOS una confusión de los tiempos que es espantosa. La gente más tradicional te lo dice: “Ya no respetan las fiestas religiosas de toda la vida”. La racha de los dos últimos meses del año es pavorosa. Empezaron con las nochecitas de Halloween para cargarse los huesos y buñuelos de Todos los Santos. Aquí se honraba a los fieles difuntos. Y se cerraba el calendario religioso con las procesiones de Omnium Sanctorum y de la Virgen del Amparo, que ponían el broche de oro. Cuando se cerraban las puertas de la Magdalena, y entraba el Amparo, pasaba lo mismo que con las puertas de San Lorenzo en la noche del Sábado Santo. Se acabó lo que se daba... Empezaba un nuevo tiempo.
ALGUNOS ilusos creyeron que la operación iniciada entre el alcalde Kichi y el anterior rector, Eduardo González Mazo, iba a suponer la salvación del edificio de Valcárcel. Sin embargo, cambió el rector, cambió la Junta, y el alcalde y la presidenta de la Diputación son los mismos. Con el nuevo cuarteto está claro para lo que va a servir Valcárcel: para perder varios años discutiendo. Al menos, hasta las próximas elecciones municipales y autonómicas. La plataforma ciudadana que se ha creado debe tener cuidado para no caer en la trampita. En estos momentos, ninguna institución va a poner el dinero que hace falta para las obras de Valcárcel. Por una razón fundamental: no lo incluyen entre sus prioridades.
LA Gala del Espacio que ha conseguido el alcalde Espadas es de las buenas. A Sevilla han venido 22 ministros, no para jugar un partido de fútbol, sino para participar en la cumbre de la Agencia Espacial Europea. Teniendo como ministro español al astronauta Pedro Duque se entiende que es una ventaja para el sector. No es como tener a una médica en el Ministerio de Hacienda. Al enterarse de que la próxima misión a la Luna se está gestando en Sevilla, la gente pregunta que dónde hay que apuntarse. Tengan paciencia, que no irán tan deprisa. Y esto no es como hace cinco siglos, cuando Fernando de Magallanes estaba reclutando la expedición para dar la vuelta al mundo. A la Luna no va cualquiera. Como se vio con los yanquis hace medio siglo.
LA buena gente se divide entre los que opinan que los ciclistas y sus asambleas tienen razón, porque no se puede circular por un carril bici con charcos; y quienes dicen que son unos señoritos disfrazados de ecologistas. El ciclista está crecido, es el amo de la pista, como en el anuncio antiguo del Cola-Cao, y quiere que el carril esté perfecto. Se quejan porque no tiene bien construida la pendiente de drenaje para evacuación del agua, que se concentra en el carril (y donde no es el carril, depende de lo que llueva). Se lo han pedido a la Junta. Con lo cual se ha descubierto que el carril bici lo hacen el Ayuntamiento y Martín Vila para lo bueno; pero también lo hizo la Junta, y ahora está Mercedes Colombo, para lo malo. Por ejemplo, Mercedes tiene la culpa de que se formen charquitos cuando llueve, mientras ella le pide a Martín Vila que vaya retirando los badenes, donde al parecer no se forman charcos.
ES curioso que mientras Juanma Moreno y Susana Díaz discutían fraternalmente por la sentencia de los ERE, el PP y el PSOE hacían un amago de gran coalición por el Metro. Como si fueran don Juan Tenorio y doña Inés, en este mes de noviembre, don Juan Espadas y doña Marifrán Carazo hicieron una declaración conjunta de amor por el Metro. El alcalde de Sevilla y la consejera de Fomento de la Junta se dijeron sí a todo; no por amor mundano, sino por lealtad institucional, que es como se denominan los matrimonios políticos de conveniencia. Como fruto de esta unión del bipartidismo en el transporte, ya veremos lo que sale, si es que sale algo. Pues la gente lo está viendo como si la línea 3 del Metro se fuera a inaugurar el año que viene.