LA provincia de Cádiz está considerada como la tercera más rociera, tras Huelva y Sevilla (o Sevilla y Huelva), pero esa clasificación admite matices. Hermandades del Rocío hay en los…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA parroquia de Santa María la Blanca está en los límites históricos de la Judería, aunque en el corazón de ese barrio sevillano se encuentra también la parroquia de San Bartolomé. En Santa María la Blanca han tenido el acierto de abrir por obras; es decir, que su párroco, el…
EN este país la gente se fija en el bulto, pero no entra en los detalles. Después de las elecciones catalanas del 12 de mayo, todo el mundo político en general intenta averiguar si el próximo presidente será Salvador Illa (el más votado), o Carles Puigdemont (el más perverso en…
DÍA grande hoy en Sevilla. Coincide un pleno municipal ordinario, presidido por Juan Espadas, con un Consejo de Ministros viajero, presidido por Pedro Sánchez. Susana Díaz no ha podido sumarse a la fiesta, porque disolvió, y está en funciones y en mítines. Pero se han agregado los taxistas, que para alegrar el día han convocado una huelga. También se sumarán los de siempre, que protestarán por algo y serán amablemente desalojados del Ayuntamiento. Se suponía que la precampaña y la campaña electoral iban a ser un plácido camino de Juan Espadas hacia la reelección como alcalde. Sin embargo, conforme pasan los días, se descubre que tiene al enemigo en casa. Ese enemigo es Pedro Sánchez, que le puede quitar un montón de votos.
ALGUNOS que ejercen la oposición al alcalde de Cádiz, José María González, dicen que su gestión es ciclotímica. Atraviesa momentos de euforia, en los que entra a todos los señuelos. Puede coincidir con sus rachas epistolares más activas, en las que lo mismo le escribe a Joaquín Sabina por ser pregonero del Carnaval, como pide que no obliguen a elegir “entre el pan y la paz”. Momentos emotivos, en los que recibe al embajador de Catar (país del que todavía no ha catado nada), mientras atacaba a Arabia Saudí. Sin embargo, en otros momentos de la historia, guarda un prudente silencio. Parece como si no existiera. Se diría que está ausente, como Pablo Iglesias en el mes de agosto.
LAS colas en el Primark de Torre Sevilla nos han permitido revivir el espíritu nostálgico de la Expo 92. Aquellos tiempos, cuando en la isla de la Cartuja pusieron de moda las colas sevillanas. Desde entonces se llegó a la conclusión de que todo aquel evento o lugar que no tenga una multitud aguardando es una porquería. Pues sabido es que existe un público masoquista que disfruta en las colas, saborea las esperas, ejercita la paciencia y luego lo propaga entre sus amistades: “En el Primark hay unas colas maravillosas. Yo estuve allí una hora, esperando para pagar cinco euros”. Así se alimentan por generación espontánea.
POR supuesto que el caso del periodista saudí Jamal Khashoggi es un repugnante crimen político. Con el agravante de haberse cometido en el Consulado de Arabia en Estambul. Por supuesto que se pueden adoptar sanciones, cuando se confirme lo ocurrido. Pero está por ver que eso deba afectar a las famosas corbetas encargadas a Navantia. Y no ya por los 1.800 millones de la inversión y los cinco años de trabajo para 6.000 personas, sino porque las sanciones internacionales se combinan con los intereses económicos y políticos estratégicos. Irán, Venezuela y Cuba son ejemplos de países para los que también han acordado sanciones. Y eso no ha impedido ciertas operaciones comerciales.
RESULTÓ pintoresco que el PP organizara un mano a mano entre Juan Ignacio Zoido y Beltrán Pérez en la Fundación Valentín de Madariaga, apenas cuatro días después de dar a conocer la lista de Sevilla para las autonómicas. Resultó muy curioso porque estaba anunciado (y habían cursado las invitaciones) desde semanas antes de dar a conocer la lista del morbo. Esa lista en la que Zoido volvía a Sevilla, como candidato inesperado para las autonómicas, colocado por delante de Virginia Pérez. Una lista que removía los fantasmas del enfrentamiento. Como en otras provincias andaluzas, se ha sugerido que el tiempo de las vendettas no estaba olvidado. Y se intuye que hay algunos recolocándose para el futuro.