LA provincia de Cádiz está considerada como la tercera más rociera, tras Huelva y Sevilla (o Sevilla y Huelva), pero esa clasificación admite matices. Hermandades del Rocío hay en los…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA parroquia de Santa María la Blanca está en los límites históricos de la Judería, aunque en el corazón de ese barrio sevillano se encuentra también la parroquia de San Bartolomé. En Santa María la Blanca han tenido el acierto de abrir por obras; es decir, que su párroco, el…
PARA entender un poco la realidad de Cataluña, que en el resto de España está tergiversada, nos ayudan las cuentas electorales. Es decir, la evolución de los resultados en las últimas elecciones. Entre el referéndum ilegal que montó Puigdemont el 1 de octubre de 2017 y la convocatoria de hoy,…
DESDE lo que ocurrió el domingo pasado en Galicia, se han puesto de moda los fuegos. En Cataluña ahora todos son pirómanos o bomberos de espíritu. En nuestra provincia de Cádiz, ha ocurrido algo que no se recordaba: por fin han detenido a un pirómano verdadero, a un fulano de Barbate que presuntamente provocó cuatro fuegos el verano pasado, uno de ellos en La Breña, un bonito paraje natural. Que la Guardia Civil siga la racha, y a ver si detienen a más pirómanos. Y cuando sean juzgados, a ver si avisan, y salen en las fotos, como si fueran los banqueros o los políticos o Cristina cuando van a los tribunales. Todavía hay diferencias entre los presuntos delincuentes. Unos atraen a más fotógrafos que otros.
TODOS los catalanes no son iguales. También hay muchos que se sienten profundamente españoles. Se visualizó claramente en la manifestación del 9 de octubre en Barcelona. Y también está presente en Sevilla, junto a la calle Sierpes, en el patio del Real Círculo de Labradores, donde se expone La Degollá, en una muestra dedicada al pintor Augusto Ferrer-Dalmau, que ha sido organizada en colaboración con la Fundación San Pablo Andalucía del CEU. Este pintor, nacido en Barcelona en 1964, recordaba ayer que el problema de Cataluña es ante todo cultural y educativo, marcado por la manipulación de unos dirigentes políticos independentistas, que en los últimos años hicieron todo lo posible por combinar un patriotismo catalán exaltado y ficticio con un profundo odio a España.
SE estaba hablando de la sequía y llegaron las inundaciones. Esta provincia es así, no tiene término medio. De inmediato, han aparecido los especialistas en meteorología (que somos todos, pasa igual que en el fútbol) para apuntar al cambio climático. Así como para los de Podemos la culpa de todo la tiene Rajoy, en los casos de tiempo revuelto la culpa de todo la tiene el cambio climático. Si soportamos 30 grados en el veranillo del Pilar, con los hoteles al 85%, lleno en Conil y un inconfundible tiempo de playa, la culpa es del cambio climático. Si tres días después se inunda Jerez de la Frontera, la culpa es del cambio climático. Será que el cambio odia a los jerezanos. No es la primera vez que se ven allí, como en otros municipios de la provincia, esas imágenes de inundaciones. Realmente curiosas, pero muy duras para quienes las padecen.
ORGANIZARON una procesión laica independentista en la avinguda Diagonal de Barcelona y les salió fatal. Por culpa de la cera, que era más mala que un dolor de pies un Domingo de Ramos. Señoras y señores independentistas: todo no vale. No es lo mismo saltarse la Constitución que convocar una salida extraordinaria en homenaje a los Jordis, sin tener en cuenta la documentación existente sobre cirios y velas. No es lo mismo comprar cera pura en la Cerería del Salvador, o en Bellido de Andújar (Jaén), que salir a la calle con una parafina pegajosa de Oriente extremo. Y, además, un fallo grave: no le han enviado una pelota de cera a la cárcel a los Jordis, cuyos apellidos son Cuixart y Sànchez (que se lo pone así, con el acento al revés, para que se note que es catalán auténtico, disimulando el origen castellanofóbico).
ES casi tan absurdo e inquietante como El Castillo de Kafka. A estas alturas, resulta de una ingenuidad pasmosa que se lamenten por el abandono del Castillo de San Sebastián. ¡Pues claro que está más deteriorado que ayer, pero menos que mañana! Está peor que hace un año; y aún peor estará dentro de dos años. Allí no se hace nada. Para el actual Ayuntamiento de Podemos Unidos es un estorbo. El alcalde González sólo intenta endosárselo a alguien. Pero no hay que extrañarse, y las quejas suenan a pitorreo. Se cargaron los Conciertos de la Libertad, por lo que ya no volvieron allí Joan Manuel Serrat o David Bisbal. En un cierto momento, para los espectáculos, el Castillo de San Sebastián fue como el Cortijo de Los Rosales del siglo XXI. Evidentemente, no era esa su finalidad básica. Pero al menos se creaba ambiente. La última rehabilitación se hizo para el Bicentenario y quedó inconclusa.