CANTABA Lucho Gatica que la distancia es el olvido. Y después lo han cantado muchos más, en diferentes versiones. Pero no hace falta recurrir al bolero para dar el cante.…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SEVILLA es una ciudad polarizada en lo futbolístico. La rivalidad entre Sevilla y Betis (o a la inversa) se traslada incluso al cartel de la Cabalgata de los Reyes Magos, obra de Fernando Vaquero. En ese contexto, se ha consolidado la tercera vía del fútbol sevillano: el estadio de La…
PARA la diócesis de Cádiz y Ceuta es una buena noticia que uno de los dos obispos auxiliares de Sevilla, Ramón Darío Valdivia Giménez, haya sido nombrado administrador apostólico. Por dos motivos, principalmente. El primero es que por fin la Santa Sede admite la renuncia que el obispo Rafael Zornoza…

A Jesús Martín Cartaya, ya de mayor, le están organizando todas las exposiciones y libros que se habían ahorrado antes. El Consejo de Hermandades y Cofradías incluso le ha dedicado un premio de fotografía, que este año han ganado Fernando Salazar y Ángel Bajuelo, dos colegas suyos de diferente estilo. Pues Fernando y Ángel abrieron los caminos a una estética que han seguido otros. Mientras que Jesús Martín Cartaya ha sido más de percal que de seda, aunque en verdad lo suyo era vender trajes en Cortefiel y hacer fotoperiodismo con chaqueta y corbata, en lo que ha sido un maestro sin discípulos.
LAS quinielas de los finalistas del Carnaval son fáciles de acertar. El margen de error en las apuestas es mínimo. A pesar de las preliminares, los cuartos y las semis, si antes de empezar se hace un pronóstico, muy manta hay que ser para no acertar 12 finalistas como poco. No se puede decir que las plazas se concedan de antemano. Sin embargo, hay unos criterios de gustos que se mueven poco, por lo que algunas agrupaciones compiten resignadamente, sabiendo que no pasarán de cuartos, o como demasiado de semis, excepto que ocurra un milagro inesperado. El coro de Nandi Migueles, la comparsa de Kike Remolino y la chirigota de El Sheriff se han quedado a las puertas. Siempre hay alguna sorpresa, que es como la guinda del pastel.
HA sido un acierto que los trabajadores de la empresa de limpieza de Cádiz no hayan convocado una huelga de basuras en Carnaval. La amenaza no ha surtido efecto, entre otras cuestiones, porque había una división de opiniones en la plantilla de la UTE Sufi-Cointer. Una huelga de limpieza hubiera sido nefasta para la ciudad en su fiesta principal de cara al turismo. Porque una huelga de limpieza de por sí es guarrísima, y en estas fechas, que tradicionalmente son poco limpias, todavía se notaría más. Por otra parte, ya cantó el cuarteto ‘Tres notas musicales’ que la gente no respeta ni que estamos en Carnaval. Los trabajadores de la limpieza sí lo han respetado.
UNA Madrugada del Viernes Santo con todos los bares del centro de Sevilla cerrados tiene su cara y su cruz. La idea es cerrarlos entre la una de la madrugada (cuando sale el Silencio) y las seis (cuando está entrando el Silencio). La idea es que a esas horas la mayoría de la gente que consume en los bares va a emborracharse, lo que no siempre se cumple, porque también van para tomar un café o una manzanilla de las de infusión, pongo por caso. Y además que todo el mundo en general no sale de los bares a guantazos a esas horas, como pasó en la calle Arfe. Un centro de Sevilla con todos los bares cerrados evocará las huelgas de la hostelería en Semana Santa. No es lo mismo, pero sí parecido.
PUEDE ser un gran día. Hoy se reúnen en Sevilla la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y el alcalde de Cádiz, José María González, que la visita en el Palacio de San Telmo. Esta reunión (la segunda, tras la de febrero de 2017) adquiere un carácter como diplomático. Igual que Susana recibió al ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, recibe al alcalde del cantón de Cádiz. Por lo que entonces podemos hablar del lado más institucional del compañero Kichi, que también acude a donde debe acudir, y no sólo va dando paseos con su mochila y la libreta para apuntar lo que le digan los vecinos, como proclamó desde el principio. El alcalde, metido en su personaje, también es capaz de cerrar acuerdos con el rector de la Universidad, o recibir al comandante del Juan Sebastián de Elcano, su barco preferido.