CANTABA Lucho Gatica que la distancia es el olvido. Y después lo han cantado muchos más, en diferentes versiones. Pero no hace falta recurrir al bolero para dar el cante.…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SEVILLA es una ciudad polarizada en lo futbolístico. La rivalidad entre Sevilla y Betis (o a la inversa) se traslada incluso al cartel de la Cabalgata de los Reyes Magos, obra de Fernando Vaquero. En ese contexto, se ha consolidado la tercera vía del fútbol sevillano: el estadio de La…
PARA la diócesis de Cádiz y Ceuta es una buena noticia que uno de los dos obispos auxiliares de Sevilla, Ramón Darío Valdivia Giménez, haya sido nombrado administrador apostólico. Por dos motivos, principalmente. El primero es que por fin la Santa Sede admite la renuncia que el obispo Rafael Zornoza…

LA política está carnavalizada desde hace tiempo. Esto se ha vuelto a ver con el Concurso de Carnaval que había organizado la Diputación en su patio multiusos. Lo han suspendido, ante las protestas y acusaciones de ser excluyente, porque sólo podían participar agrupaciones sevillanas o con sevillanos. Por ejemplo, una chirigota de Bucarest sólo con rumanos no podía concursar en la Casa de la Provincia. Tras las críticas, se lo han cargado. El gerente de Prodetur-Turismo de la Provincia, Amador Sánchez, ha pedido disculpas públicas y lo que haga falta, pues no tenían la intención de fastidiar a nadie, ni de excluir a los forasteros, sólo de promocionar lo sevillano.
LA fase preliminar del Concurso del Carnaval termina mañana sábado. Han pasado casi tres semanas de actuaciones con pocas sorpresas. Una vez más, se ha visto que no existe un problema de fechas, sino de sentido común. Esta fase es una pérdida de tiempo para las agrupaciones punteras, al no acumular puntos. Ya se sabe que sólo sirve para engordar las taquillas, para darle difusión al concurso en los pueblos de otras provincias, para que agrupaciones modestas puedan presumir ante sus amistades de aquel día de gloria, cuando cantaron junto a la comparsa de Antonio Martínez Ares, Tino Tovar o Juan Carlos Aragón. El día en que saludaron a Ángel Subiela.
UNA vez más se ha visto que la cultura es un estorbo para el Ayuntamiento de Cádiz. El trueque que han negociado con la Universidad para cederles el edificio del antiguo Gobierno Militar, a cambio de la casa gaditana del Rectorado en la calle Ancha (donde antes estuvo la Jefatura Provincial del Movimiento) confirma que no saben qué hacer con las entidades, actividades y fondos que fue acaparando la Fundación Municipal de Cultura. Al alcalde González, que parece nihilista (nada de nada), todo le sobra, incluso donde antes faltaba. Quiere repartir los contenidos del Centro Cultural Reina Sofía por la Casa de Iberoamérica (donde tampoco saben qué hacer) y por el edificio que van a recibir en la calle Ancha.
DICEN que ha sido una reunión a tres bandas, porque estaban el Ministerio de Fomento, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Bandas de las buenas, por supuesto. La foto en la que aparecen el ministro Íñigo de la Serna, el consejero Felipe López y el alcalde Juan Espadas alcanzará un alto valor histórico y artístico. Representa la voluntad de acuerdo para que por fin se pueda construir la línea 3 del Metro de Sevilla, que de momento acumula unos añitos de retraso. Si bien es cierto que sólo existe un preacuerdo, todo el mundo espera que sea el primer paso para poner encima de la mesa los 700 millones de euros que hacen falta para empezar.
HOY vamos de santos. En el poblado de Sancti Petri organizarán este verano un gran festival de música, con actuaciones desde finales de junio hasta agosto. En Cádiz existió algo parecido, los llamados Conciertos para la Libertad en el Castillo de San Sebastián. Se los cargó el actual Gobierno Municipal del alcalde José María González, para organizar otros eventos en el muelle y fastidiar a los vecinos del 4 de diciembre (antes Canalejas o Ramón de Carranza). De modo que en Chiclana aprovechan lo que en Cádiz desperdician. Y así utilizan lo que tienen: un lugar histórico y singular, donde el turista encuentra algo diferente.