CANTABA Lucho Gatica que la distancia es el olvido. Y después lo han cantado muchos más, en diferentes versiones. Pero no hace falta recurrir al bolero para dar el cante.…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SEVILLA es una ciudad polarizada en lo futbolístico. La rivalidad entre Sevilla y Betis (o a la inversa) se traslada incluso al cartel de la Cabalgata de los Reyes Magos, obra de Fernando Vaquero. En ese contexto, se ha consolidado la tercera vía del fútbol sevillano: el estadio de La…
PARA la diócesis de Cádiz y Ceuta es una buena noticia que uno de los dos obispos auxiliares de Sevilla, Ramón Darío Valdivia Giménez, haya sido nombrado administrador apostólico. Por dos motivos, principalmente. El primero es que por fin la Santa Sede admite la renuncia que el obispo Rafael Zornoza…

LA reciente visita del ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha sido protocolaria y fotográfica. En el Estatuto de Andalucía se recogía la singularidad del caso de Gibraltar, que en otro escenario utópico podría formar parte de esta nuestra comunidad. Sin embargo, la capacidad de acción entre Gibraltar y Andalucía está limitada, porque quienes pueden agarrar la sartén por el mango, como dicen ellos, son los gobiernos de España y el Reino Unido. No obstante, antes y después del Brexit, el principal problema de Gibraltar son los gibraltareños. No sólo tienen una Verja, sino también una venda delante de los ojos.
EL peligro de encerrarse, a conservar un gol como si fuera un tesoro, es ese: que un error puede estropear la noche. El Cádiz hizo lo mismo de otros partidos que ha ganado en Carranza. Marcó y se dedicó a defender, a la espera de que pasaran los minutos. Marcó con un golazo de Eugeni desde lejos. El gol llegó en un partido espeso, que estaba complicado. El Cádiz lo quiso administrar, pero una jugada con fallos en cadena la aprovechó Cristian Herrera cuando ya se cumplía el minuto 88 y se esperaba otra victoria.
ESTE es un nombre bonito para una chirigota ilegal, o para una comparsa reivindicativa. Lo apunto ahora, cuando en los plenos municipales hablan del Falla y aprueban un reglamento con su correspondiente discusión, como los otros del COAC. Pero estos obreros del Almirante son de verdad y han sido vistos en la casa-palacio del Pópulo, donde se intenta construir un hotel con encanto desde el siglo pasado. En junio de 2017 fue adquirido por Hotusa. Apenas siete meses después han aparecido unos obreros. Al principio, en el Pópulo, imaginarían que el hotel estaba encantado, como si fueran fantasmas, pero se ha comprobado que son de verdad. Ver obreros en Cádiz es algo rarísimo.
LAS Hermanas de la Cruz han solicitado alimentos, ropa y donativos. Están desbordadas ante el aumento de personas que acuden a su convento en demanda de ayudas. Ese llamamiento ha provocado cierta sorpresa. Estamos acostumbrados a oír que la situación económica mejora, que la recuperación ya se nota. Aparte de las estadísticas que divulga el Gobierno, aparte de los datos del paro (de los que alardean Rajoy y Susana Díaz, cada uno en lo suyo), aparte del crecimiento del PIB, existe otra realidad: personas que sobreviven de la caridad pública. ¿Quiénes son? ¿De dónde vienen? ¿Es una pobreza exagerada?
ESA medida que plantea el Ayuntamiento de Cádiz, para que los autobuses de excursiones de pueblo y de barrio no entren en la ciudad el primer domingo de Carnaval, se debe entender como un primer aviso de la turismofobia gaditana. Son de Podemos y Unidos, pero en vez de fijar un impuesto a los ricos, se lo cascan a los pobres excursionistas mochileros. Ya sabemos que no es un turismo de calidad, sino más bien de caridad. Pero eso no justifica que cada criatura pague seis euros (1.000 pesetas de las antiguas) por ir en una lanzadera desde La Cabezuela hasta el centro de Cádiz y volver. Según las estimaciones municipales, el año pasado llegaron unos 500 autobuses. Haciendo las cuentas, sale que podrían ingresar unos 150.000 euros por este concepto del turista barato en bus. Mira como han aprendido a clavar… Si eso no es turismofobia, ya me dirán.