EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
AL ministro de Transportes, Óscar Puente, lo tienen ya en el punto de mira la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Es un ministro peculiar, con una parte buena y otra mala. La buena es que suele decir lo que piensa y miente menos que otros compañeros de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
POR fin han abierto las fronteras entre España y Portugal, lo que significa que se puede viajar desde Sevilla al Algarve. El Rey de España, Felipe VI, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y los jefes de Gobierno, Pedro Sánchez y Antonio Costa, han escenificado la apertura en Badajoz y Elvas. Han tardado más en abrir la frontera con Portugal que con el resto de la Unión Europea. Tan cerca y tan lejos. Y lo hicieron en la víspera de que se abra con otros países no europeos, algunos con dudoso control de la pandemia. Querían permitir hoy los viajes con China, donde no piensan en recibir a europeos.
HOY empieza julio. El turismo va mal, después de la desescalada del coronavirus. Va mejor si lo comparamos con el confinamiento feroz. Pero no tiene nada que ver con otros años en la costa gaditana. No funcionó bien el turismo de andaluces entre provincias. Ni funcionó, como se esperaba, la llegada de madrileños y residentes de otras comunidades, en el pasado fin de semana. En cuanto a los extranjeros, hoy aprueban una lista parcial, pero sólo van a llegar algunos europeos (alemanes e ingleses a cuentagotas). Unos los esperan con recelos y otros temen una oleada de casos que se cargue del todo la economía de 2020. Y en esas estamos, cuando difunden la siguiente noticia: “Los rebrotes convierten a Andalucía en la región con más contagios de España”.
EL ecologismo está de moda. Hemos leído en la prensa: los ecologistas ganan las elecciones municipales en Francia. Aunque no es exactamente así. Ha ganado el miedo al coronavirus, ya que la abstención batió un récord, alcanzó mayoría absoluta, con el 60%. Sólo votaron el 40% de los censados. Algunos ecologistas de los que han ganado son como la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que sigue perteneciendo al Partido Socialista, pero se presentó a las elecciones como ecologista en una coalición de izquierdas, como se pudo presentar para salinera mayor en las fiestas del Carmen de San Fernando (Cádiz), donde nació. Los ecologistas han ganado en otras ciudades importantes. Y hasta el presidente Macron dice que él también va a ser ecologista. Por lo cual a Juan Espadas le auguro un futuro más verde que nunca.
ES triste lo que estamos viendo. Un Cádiz que lo tenía todo a su favor para el ascenso y que lleva cuatro partidos seguidos sin ganar, en el momento en que es necesario el arreón final. Conseguir tres puntos de 12 posibles no se ajusta a los números de un campeón. Tampoco el juego está a la altura de las circunstancias. Ni siquiera el coraje que se debería ver en determinados momentos de partidos como el de Elche. Las lesiones y los arbitrajes no han contribuido, en general, pero los errores propios pesan demasiado. Hay que exigir más esfuerzo para lo que falta.
HAY familias muy divididas, que no se hablan ni entre ellos. Algunos, como ya no se hablan con nadie, lo hacen solos, por no perder la costumbre. En la ultraizquierda gaditana puede ocurrir algo de eso. Conste que considero como ultraizquierda a los situados más a la izquierda de la izquierda, igual que son de ultraderecha los situados más a la derecha de la derecha. Se trata de una ubicación en base a la lateralidad política. En Cádiz, puede tener mucho recorrido en los próximos meses. Ya que aquí están Teresa Rodríguez y su pareja, el alcalde Kichi, que son los queridos líderes del Anticapitalismo Andaluz, y han pasado a una relación problemática con el Podemos de Pablo Iglesias, la Izquierda Unida de Alberto Garzón, y otras familias variopintas, que caben en un autobús pero alegran el ambiente.