EN la polémica por los cambios de nombres de las calles, la opinión de los vecinos es importante. Son los afectados. Pues si te cambian el nombre de la calle,…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
SEVILLANOS y sevillanas, titulares de casetas y de carruajes, votantes todos: la Feria ha terminado. Aquí había más gente que en la plaza de Oriente. Aunque no todos habían llegado en autobuses, porque a ciertas horas parecía imposible. Ahora estamos en la semana después. Ahora estamos en la semana de…
ETA fue fundada en 1959, cometió crímenes durante el franquismo, los siguió perpetrando en la democracia, anunció el cese de su actividad armada en 2011, pero no se disolvió oficialmente hasta 2018. ETA duró casi 60 años; es decir, 20 años más que el franquismo, y de ellos más de…
EL Lunes Santo de 2019 será recordado como el día en que ardió la catedral de Notre Dame de París. Era (es y será) mucho más que una catedral: un símbolo de la cultura cristiana europea, un referente del gótico, además de ser el monumento más visitado de Europa. En una ciudad como Sevilla, que tiene otra de las mejores catedrales del mundo, se entiende y se siente la magnitud de la catástrofe. Estamos en una ciudad barroca, pero también gótica. A la hora en que salía el misterio del Traslado al Sepulcro (en el que Ortega Bru recreó y personalizó la mejor imaginería neobarroca) se conocieron las noticias de Notre Dame y se vieron imágenes espantosas.
l En 1979 La Sed fue incorporada a la Semana Santa para hacer estación a la Catedral l Atrás quedaban las salidas de los Viernes de Dolores, vistiendo túnicas y antifaz pero sin capirotes
EN esta Semana Santa se cumplen 40 años de la primera estación de penitencia de la cofradía de la Sed a la Catedral. También celebrarán los 50 años de la bendición de la Virgen de Consolación Madre de la Iglesia, mientras que el próximo año se cumplirá el cincuentenario de la bendición del Cristo de la Sed. Hoy, cuando vemos a la cofradía del barrio de Nervión, nos encontramos con una hermandad pujante, que ha tenido una notable expansión en estas últimas cuatro décadas. Sin embargo, la historia de la hermandad, que comenzó hace medio siglo, estuvo llena llena de incomprensiones.
EN Cádiz hubo una cofradía universitaria desde antes de que se fundara la Universidad como tal en 1979. Un grupo de jóvenes fundó en 1939 la cofradía de la Sentencia, a la que durante un tiempo se conoció como Los Estudiantes. Dos décadas después, en 1959 otro grupo de jóvenes, que en su mayoría había estudiado en el colegio de San Felipe Neri, quería fundar una nueva cofradía, si bien lo que hicieron fue reorganizar la de Jesús Caído, que se fundó en la iglesia del Carmen en 1942, aunque estaba sin actividad y no llegó a salir en procesión. Los inicios fueron difíciles, pero la semilla de la hermandad era buena. Así fructificó la cofradía universitaria de Cádiz, que hoy es uno de los referentes del Martes Santo.
TANTO hablar y escribir que si al derecho o al revés no le hizo bien al Martes Santo. Pero cuando llega el gran día, todo eso se debe olvidar para abrir los ojos ante lo que sale a las calles. Aunque se recorra al derecho (empezando la carrera oficial en la Campana y terminando en la Catedral), este Martes Santo será diferente. Todos lo son, ciertamente. Pero hoy podremos ver estampas novedosas, algunas inéditas, en las calles de Sevilla, con los cambios de orden y de itinerarios. Cambios que nos permitirán recordar, con el paso del tiempo, lo que quizá no se repita.
En 1923 se estrenó el misterio de la Bofetá que abrió la puerta grande de la Semana Santa para Castillo Lastrucci l Su fama se amplió con el grupo de la Virgen del Dulce Nombre y San Juan
EL misterio de la Bofetá cambió la vida del escultor Antonio Castillo Lastrucci. Nunca sabremos cómo hubiera sido su trayectoria artística si no hubiera tallado esas imágenes. Está considerado como el autor más prolífico del siglo XX. Sin embargo, detrás de Castillo Lastrucci hay una historia sorprendente, que es también la de la Bofetá y el Dulce Nombre. Había sido un escultor profano antes que imaginero religioso, como ocurrió con otros artífices en la Sevilla de principios del siglo XX. Castillo Lastrucci nació en 1878 y fue uno de los discípulos predilectos de Antonio Susillo, el gran escultor de aquella época.